Discos de freno para tu coche
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Discos de freno defectuoso? » Detectar desgaste • Reparación • Manual para el cambio
Discos de freno buenos, conducción segura
Las piezas más importantes para la seguridad de un automóvil son los discos de freno, aparte de los forros. Que un coche frene bien es aún más importante que circular correctamente. Un disco de freno de alta calidad no es caro y contribuye enormemente a la seguridad del vehículo.
Construcción sencilla
Un disco se freno está formado por una pieza fundida torneada. Es básicamente un disco redondo de acero. Dispone de una especie de bulto para que se pueda montar correctamente sobre el buje. Los discos de freno se fijan generalmente con cuatro tornillos. Los de alto rendimiento tiene cinco perforaciones. Los discos de tres agujeros, que anteriormente se utilizaban a menudo en los coches franceses, ya apenas se usan hoy en día. Si bien un disco de freno solamente consta de una única pieza, su construcción puede variar enormemente. Aparte de los sencillos discos de freno para automóviles pequeños y vehículos de baja potencia, también hay auténticos componentes de alto rendimiento que constan de una ventilación interior. Estos discos de freno están diseñados como discos dobles. Entre el exterior y el interior hay conductos de aire con forma de pala. Así a medida que gira la rueda, el aire fluye continuamente y va enfriando el disco. De este modo se evita eficazmente el sobrecalentamiento al frenar a altas velocidades. Los discos de freno con ventilación interior son bastante más caros que los modelos sencillos.
Desgaste constante
El hecho que el disco de freno se haya diseñado como pieza de desgaste no es debe al ánimo de lucro de las empresas. Es más bien una necesidad de seguridad. Los discos de freno absorben las fuerzas de fricción, que provocan la desaceleración del vehículo, al presionar las pastillas de freno contra ellos. Incluso con discos de freno ventilados pueden surgir fuerzas tan altas que el disco empieza a arder. Un disco demasiado duro y duradero sólo provocaría que las pastillas de freno se desgastasen demasiado rápido. Los discos y los forros de freno están diseñados de tal manera que deben cambiarse en una proporción de 2:1. Por tanto, la segunda vez que se cambien los forros también se sustituye habitualmente el disco de freno. Los fabricantes de los disco de frenos indican para ello un grosor mínimo. Sin embargo, el grosor residual de los discos de freno no es el único criterio importante a la hora del cambio.
Inspección de un disco de freno
Cada vez que se cambien los forros de freno, deberían inspeccionarse también los discos de freno. Los siguientes aspectos son importantes:
- Color
- Grietas
- Ranuras
- Grosor residual
Cuando el acero se quema, se vuelve ligeramente azul, se endurece y pierde flexibilidad. Por lo tanto, los discos de freno azules suelen estar demasiado quemados y deben cambiarse. Si hay grietas, no se deben hacer compromisos. Hasta la más mínima grieta en un disco de freno requiere un cambio inmediato. Las fuerzas que actúan sobre un disco de freno son demasiado grandes para hacer la vista gorda en este aspecto. Una pequeña fisura se convierte rápidamente en una ranura grande capaz de provocar la rotura de todo el disco de freno. Es bastante normal que se formen surcos en un disco de freno. Estos se deben a una abrasión irregular de los forros de freno. Sin embargo, los surcos no deben ser demasiado pronunciados puesto que podría destruir los forros de freno y reducir la fuerza de frenado considerablemente. El grosor residual permitido se encuentra en el embalaje del disco de freno. Si apenas se llega a este, se debería cambiar el disco de freno de todas maneras. La seguridad es lo primero.
¿Conviene tornear el disco de freno?
Antes era costumbre tornear el disco de freno para eliminar los surcos y alisar la superficie. Hoy en día, sin embargo, el esfuerzo ya no es proporcional al precio de unos discos de freno nuevos. Como se ha de desmontar el disco de todas formas se puede montar directamente uno nuevo. Usar un torno con la mano de obra experta correspondiente es seguramente más caro que un cambio sencillo.
Cambiar los discos de freno
Cambiar los discos de freno es muy sencillo. El disco se sustituye simplemente cuando se cambian los forros de freno. Está fijado al buje o a la carcasa del cojinete de rueda con un tornillo centrado y cuatro de retención. Se aflojan los tornillos, se retira el disco viejo, se monta el nuevo y se vuelven a colocar los tornillos. Sin embargo, es imprescindible tener en cuenta el par de apriete indicado al atornillar.
¡La calidad sí importa!
Los discos de freno de Bosch, ATE y otros fabricantes de marcas también son tan económicos que comprar una pieza barata es demasiado arriesgado. Cada euro invertido aquí es una contribución importante para una conducción segura y responsable.