Faros principales para tu coche

Ver y ser visto gracias a los faros

El faro delantero es una potente lámpara que se encuentra en la parte frontal del coche. Tiene una función de señalización y garantiza que el conductor pueda reconocer el camino que tiene por delante en la oscuridad. Las lámparas de carburo utilizadas inicialmente se han convertido en un producto de alta tecnología con numerosos módulos y funciones.

Componentes de un faro principal

• Fuente luminosa para las luces cortas o de cruce
• Fuente luminosa para las luces de carretera
• Reflector
• Carcasa
• Cubierta (en coche modernos hasta aquellos de 10 años)
• Unidad de ajuste
• Opcional: sistema de lavado (excepto en los faros que xenón, que es obligatorio)

Como fuente de luz para los faros principales se usan tres sistemas diferentes:

• Filamentos
• Bombillas
• Xenón
• LED

Las bombillas de incandescencia han sido estándar durante décadas. Su fabricación es económica y son fáciles de cambiar. Su rendimiento lumínico ha mejorado con los años. Sin embargo, tiene un vida útil limitada y una eficiencia reducida. Gran parte de la energía se pierde en forma de calor. Los faros de xenón ofrecen una luz especialmente intensa. Sin embargo, son extremadamente caros y su fabricación es muy laboriosa. Los faros de xenón también tienen una vida útil limitada y deben cambiarse siempre por pares. Esto hace que la reparación de la unidad de iluminación sea un factor de coste real para los vehículos afectados. Los faros LED todavía no se montan con tanta frecuencia. Cada vez son más habituales en los sistemas de señalización. No obstante, aún les falta potencia para servir de luz de marcha activa. Las bombillas adecuadas son bastante caras, pero los precios ya han caído claramente. Ya hasta hay bombillas LED disponibles para poder cambiar las lámparas de filamento convencionales. Las LED tienen una eficiencia más alta y una vida útil más larga que las normales. El reflector, la carcasa y, sobre todo, la cubierta están sometido a desgaste. La penetración de humedad hace que el reflector se enturbie. La pantalla de plástico que cubre los faros delanteros se nubla con el tiempo debido a la luz ultravioleta del sol y a las partículas abrasivas en el viento. Hasta los soportes de la carcasa se pueden partir en algún momento por las vibraciones del motor. Algunos de estos daños se pueden reparar puliendo con cuidado la cubierta de plástico, por ejemplo. En caso de que se parta la carcasa o el reflector se enturbie, la única solución posible es el cambio. La regulación de altura del faro es un módulo individual. La mayoría de los coches actuales dispone para ello de un pequeño motor eléctrico. Los vehículos más antiguos, como el Fiat Cinquecento o el Volvo, disponen de una regulación de altura del faro hidráulica. Estos son muy delicados y, a veces, bastante caros de arreglar. Muchos de estos vehículos se desguazaron prematuramente debido a una avería de este módulo. El lavafaros es obligatorio para las luces de xenón. En todos los demás vehículos es opcional. Consiste en una pequeña boquilla de lavado, normalmente conectada al lavaparabrisas. Los sistemas lavafaros con un brazo limpiafaros separado y pequeño que utilizaban en la década de 1980 ya no se usan hoy en día.

Defectos en los faros

El daño más frecuente en un faro afecta al medio luminoso. Según la normativa la bombilla debe poder cambiarse sin herramientas en pocos minutos. En la realidad, sin embargo, esto ya no está garantizado en todos los casos. Por lo demás, los faros de hoy se romperán debido a las causas descritas a continuación: penetración de agua, reflectores turbios y cubiertas o carcasas partidas. Además, los faros delanteros están siempre implicados en cualquier tipo de colisiones que afecte a la parte delantera. Por lo tanto, se trata de un componente estándar que debe sustituirse, cuando se reparen los daños de un accidente.

Comprar faros nuevos

El precio de un faro delantero nuevo depende en gran medida de su diseño y del vehículo. Para los coches económicos y compactos, los precios de un faro nuevo empiezan en menos de 50 euros. Sin embargo, los faros de xenón complejos pueden costar fácilmente varios cientos a más de mil euros cada uno. Descuentos y ofertas especiales pueden ayudar a ahorrar grandes cantidades. Por tanto, siempre vale la pena comparar precios, pero sin olvidar la calidad de marca. Solo las piezas originales con la certificación adecuada pueden ofrecer el rendimiento deseado.