Paso de rueda para tu coche

Subsuelo limpio gracias a la cubierta del paso de rueda

La cubierta del paso de rueda o guardabarros interior es una pieza que se fija en la carrocería detrás de las ruedas. Consiste en una pieza de plástico que se fabrica para adaptarse a cualquier tipo de coche. Los revestimientos de los pasos de rueda son muy robustos y resistentes. Si se rompen en algún momento, rara vez supondrán un peligro al conducir. Aun así se deberían cambiar cuanto antes. Su reparación es económica y sencilla.

Función de guardabarros interior

Las ruedas de un coche recogen la suciedad de la carretera y la expulsan por fuerza centrífuga, salpicando en todas las direcciones. Por lo tanto, es importante que se recoja y se elimine. Esto se hace a través la carcasa interna, que consiste en los guardabarros internos. Están hechos de un plástico grueso que es resistente a los golpes y a la abrasión. De esta forma la suciedad proyectada resbala o se puede eliminar simplemente con un chorro de agua en el próximo lavado.

Defectos en el guardabarros interior

Un guardabarros interior dura habitualmente toda la vida de un automóvil, pero sus puntos débiles son los tornillos. Las vibraciones y la torsiones de la carrocería pueden hacer que se desgarren. Si se parten demasiados tornillos, el guardabarros interior ya no aguantará correctamente. La mayoría de las veces suele pasar desapercibido durante mucho tiempo, pero se van acumulando grandes trozos de suciedad en los puntos desprendidos del guardabarros interior, formando un ambiente permanentemente húmedo que puede causar rápidamente daños por óxido en la carrocería. Si se rompen demasiados soportes internos del guardabarros, este puede rozar la rueda o chocar contra la carrocería, lo que se nota rápidamente por la correspondiente generación de ruido.

Reparación del guardabarros interior

El guardabarros interior es muy fácil de reparar. El coche se eleva y se retira la rueda. Ahora tiene acceso al guardabarros interior. Tiene sentido enjuagar todo el paso de rueda a fondo con un limpiador de alta presión antes de quitar el guardabarros interior. Esto no solo hace que el trabajo sea más higiénico sino que también se verá mejor donde está atornillado. Es bastante flexible y fácil de desmontar. Para el montaje de la pieza de repuesto, se recomienda cambiar los tornillos. Los viejos suelen estar oxidados y tienen una cabeza ranurada defectuosa. Con tornillos nuevos, el coche quedará como nuevo en este punto. Si no se han utilizado tornillos, el guardabarros interior se fija a menudo con remaches de plástico que también se deberían cambiar siempre. El comercio ofrece estos remaches de plástico en paquetes de 100 unidades a partir de 3 euros. Para aflojar las uniones de remaches, existen en el mercado unos alicates especiales para ello que también son muy útiles si desea quitar los paneles interiores de la puerta. Para los mecánicos aficionados, las alicates para aflojar remaches son una herramienta muy útil que no debería faltar.

Comprar un guardabarros interior nuevo

Los guardabarros interiores disponibles en el mercado tienen una calidad muy diferente. Las piezas de repuesto más baratas se diferencian de las más caras en un punto importante. Por lo general, aún no disponen de los orificios para los tonillos de cuya perforación se encarga el mecánico mismo durante el montaje. Para ello se requiere un destornillador inalámbrico y un taladro de madera delgado. Los fabricantes eligen este método porque los guardabarros interiores baratos no tienen las dimensiones exactas que tenían las piezas originales instaladas en serie. La ventaja de esta solución es que la pieza de repuesto es muy económica. Hay guardabarros interiores a partir de 15 euros. Con un poco de práctica, las económicas piezas de repuesto se pueden montar bien en el paso de rueda. Las piezas de repuesto originales son mucho más cómodas en este sentido. Se ajustan con precisión hasta el último milímetro a la posición deseada. Su recambio es mucho más rápido, pero también son más caros. Debe contar con aproximadamente el doble del precio si desea tener una pieza original. En función del vehículo, la pieza de repuesto puede costar hasta 50 euros más.