Reten del cigueñal para tu coche

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Reten del cigueñal defectuoso? » Detectar desgaste • Reparación • Manual para el cambio
Mantener el disco volante libre de aceite con el anillo obturador radial
El anillo obturador radial, también denominado junta tórica del cigüeñal, sella la carcasa del cigüeñal. Es necesario para evitar que se pierda aceite en el eje giratorio. Para tal fin los anillos obturadores radiales o retenes Simmer han demostrado la mejor eficacia. Los anillos obturadores del cigüeñal son de la más alta calidad desde fabrica dado se su recambio es muy complicado.
Sellar ejes giratorios con retenes Simmer
Donde sobresalga un eje de una carcasa, surge la problemática de evitar que el lubricante de la mecánica interior se escape. La evolución de las juntas ha dado lugar a una gran cantidad de soluciones. El retén radial es la pieza más usada en la tecnología automotriz. Un retén Simmer está formado por un robusto anillo de goma y plástico. Tiene una perforación en el interior por la que pasa el eje en cuestión. Para que entre el eje y la junta haya el menor roce posible, la superficie de contacto es solamente un labio fino. En los puntos de mayor presión como, por ejemplo, en un cigüeñal se refuerza dicho labio con un muelle de anillo que presiona el labio constantemente contra el eje. Una pequeña parte del líquido lubricante también se usa para minimizar el roce entre la junta y el eje. No obstante, esto se consigue mediante ranuras en el eje de tal forma que no se pierde aceite.
Defectos en el retén radial
Un defecto en el anillo obturador radial es molesto y caro. En función del vehículo es posible que se tenga que desmontar el motor completo para recambiarlo. Un anillo obturador radial permeable no solo es un motivo por el que se deniega la pegatina de la ITV, la fuga de aceite, sobre todo si se produce en el cigüeñal, puede provocar graves daños. En el lado del embrague se acumula una película aceite no deseada que disminuye fuertemente la eficacia del embrague. Esto puede reducir enormemente la maniobrabilidad del automóvil. En el lado de la polea puede perturbar una cantidad desmedida de aceite el funcionamiento correcto de los dispositivos secundarios. Entonces la dirección se vuelve pesada dado que la bomba de dirección asistida ya no genera suficiente presión. Asimismo el generador ya no se carga adecuadamente y la bomba de agua ya no trabaja correctamente lo que puede provocar un sobrecalentamiento del motor. Especialmente grave es, sin embargo, que la rueda de correa dentada esté cubierta de aceite. Cuando la correa dentada está llena de aceite por un anillo obturador defectuoso, entonces puede saltar en el cualquier momento. También es posible que se agriete o que la guía resbale. En tal caso el pistón choca contra una válvula de salida y produce un daño masivo y muy costoso en el motor. Por este motivo no se debe dejar de lado la reparación del anillo obturador radial.
Reparación del anillo obturador radial
El anillo obturador radial se encuentra en la abertura de la carcasa del cigüeñal. En cualquier caso hay un retén Simmer en el lado del disco de embrague. Otro anillo se encuentra en los vehículos con correa dentada detrás de la rueda motriz. Debido a la estrechez en el compartimento de motor es prácticamente imposible acceder a los anillos selladores sin desmontar primero el motor. Esta gran intervención será muy laboriosa, no obstante, las herramientas necesarias como una grúa para sacar motores, están disponibles hoy en día a precios bastante económicos de 80 a 120 euros. Para el montaje y desmontaje de anillos obturadores para cigüeñales ofrece el mercado herramientas especiales. Con ellas ya no es necesario desarmar el motor completo y desmontar el cigüeñal si se pretende recambiar los anillos selladores. Una vez que el motor esté desmontado se puede realizar de paso también una revisión más exhaustiva con una pequeña inversión. Al menos el cambio de correas dentadas, bomba de agua y embrague es especialmente fácil con el motor desmontado. De este modo el reemplazo de los anillos selladores es parte de una revisión medianamente grande, pero a cambio se obtiene un motor renovado en la medida de lo posible que funcionará correctamente otros muchos miles de kilómetros.
Productos de calidad a buen precio
Aunque sea bastante laborioso reemplazar los anillos obturadores del cigüeñal, su precio es sorprendentemente económico. Incluso las anillos obturadores radiales de marca cuesta raramente más de 10 euros. La mayoría de las piezas de repuesto de este tipo están disponibles por 2-5 euros. La dificultad que presenta el recambio de estos componentes importantes es su montaje y desmontaje. Para ello se recomienda una herramienta especial que puede ser bastante costosa con 280 euros. No obstante, en ocasiones se puede pedir prestado a un taller de confianza.