Amortiguadores para tu coche
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Amortiguadores defectuoso? » Detectar desgaste • Reparación • Manual para el cambio
Mantener la adherencia a la pista
El amortiguador es un componente de la suspensión de un coche que comparte los soportes del coche con el resorte. Un defecto en esta pieza reduce considerablemente la seguridad del vehículo. Por suerte, controlar la suspensión de un coche es bastante sencillo.
Estructura de un amortiguador
Existen muchas formas de construir un sistema de amortiguación de un coche. Su función principal función es la de reducir la velocidad de rebote de la rueda para que la conducción sea más suave y agradable. En los vehículos normales se ha establecido el sistema de amortiguadores y muelles que conforman la riostra telescópica sobre la que descansa todo el peso de vehículo. En el eje delantero se encuentra el amortiguador generalmente en el centro del resorte, por lo que su construcción resulta bastante compleja e incluso peligrosa. Por tanto, es sumamente importante cambiar los amortiguadores únicamente con la herramienta correcta.
¡Experimentos pueden resultar mortales en este caso!
En el eje trasero de los automóviles, a menudo se instalan muelles de torsión o muelles en espiral a cierta distancia del amortiguador. Esto suele facilitar el cambio enormemente. En principio, el amortiguador no es más que un resorte de gas que está formado por un cilindro en el que se introduce un pistón. El interior del cilindro contiene gas comprimido a alta presión. Cuando el pistón se contrae, el gas se comprime aún más y ejerce la contrapresión correspondiente, equilibrando el coche junto con el resorte. De este modo se reduce el efecto de las irregularidades y la conducción resulta mucho más confortable.Defectos en la riostra telescópica
El talón de Aquiles de un resorte de gas es siempre la junta entre el cilindro y el pistón. Esta pieza siempre está sometida a mucha presión, por lo que tarde o temprano ya no será capaz de cumplir su función. Entonces el gas previamente comprimido se escapa y el amortiguador pierde su eficacia, causando los siguientes síntomas:
- La conducción se vuelve "flotante".
- La distancia de frenado aumenta.
- Conducir por curvas resulta más difícil.
- Los neumáticos chirrían.
- El coche tira hacia un lado al conducir.
Con una prueba sencilla se puede averiguar si los amortiguadores aún se pueden utilizar. Para ello se estaciona el vehículo y se presiona con fuerza hacia abajo en cada esquina. Si el coche ahora rebota varias veces, los amortiguadores están claramente defectuosos y se han de cambiar. No obstante, para un diagnóstico definitivo conviene acudir a un taller profesional.
Cambiar el amortiguador
Cambiar el amortiguador del eje trasero suele ser bastante fácil. El vehículo se levanta y la rueda se va ensanchando hasta que el amortiguador se relaja. Entonces se puede desatornillar y cambiar fácilmente. Sustituir la riostra telescópica del eje delantero, sin embargo, es bastante más complicado. El reto consiste en presionar el muelle helicoidal para extraer el amortiguador interior. La presión que puede generar un resorte espiral es enorme. Al fin y al cabo debe ser capaz de amortiguar un vehículo de ciento de kilos. Por tanto, solo se permiten herramientas tensoras que tenga exactamente esta finalidad. Intentos con correas tensoras o similares deberían evitarse a toda costa. Es demasiado peligroso.
Amortiguadores y riostras telescópicas de calidad
Aunque un amortiguador es un componente relativamente complejo, los precios son bastante moderados. No obstante, un factor importante al comprar un chasis nuevo es el valor del automóvil o el tiempo que aún se pretende usar. Nuestra tienda ofrece amortiguadores muy económicos, sin embargo, su vida útil y efecto se reflejan en el precio. Como siempre, solo la elección de un producto de calidad crea seguridad. Los productos de marca son siempre la mejor opción, aunque un juego de amortiguadores pueda costar más de cien euros.