Consejos prácticos

Limpiaparabrisas: seguridad, inspección, selección, cambio

El limpiaparabrisas es una característica fundamental de un vehículo apto para la circulación. Unas escobillas operativos son indispensables para el tiempo correspondiente. Asimismo están constantemente sometidos a altas presiones y al desgaste.
Esto plantea cuestiones acerca de cómo alargar la vida útil el mayor tiempo posible, cuándo conviene un cambio y cómo se ha de llevar a cabo.

Función y descripción

Los limpiaparabrisas están continuamente en acción cuando llueve o nieva. Estas piezas tiene especialmente en los meses de invierno mucho trabajo cuya ejecución va empeorando como consecuencia del desgaste. Aparte de las cargas obvias, también el calor y los rayos UVA son un riesgo para las escobillas de limpiaparabrisas. Estas influencias afectan sobre todo a la mezcla de goma que se vuelve porosa. Como consecuencia de los daños en las escobillas no solo se pueden rayar el cristal. Algunos limpiaparabrisas están tan desgastados que su uso daña el parabrisas.

Para no llegar a este punto debería revisar las escobillas regularmente y reemplazarlas cuando se necesario. Así se pueden evitar costosos daños consecutivos e incluso accidentes causados por una visión deficiente. Unas escobillas intactas tiene además importancia jurídica puesto que la normativa para la circulación en carretera impone visibilidad total. Las escobillas de limpiaparabrisas presentan grandes diferencia cualitativas con respecto a su rendimiento de limpieza y al desgaste.

Requisitos de seguridad y disposiciones legales

La base jurídica para las norma de seguridad relevantes para los cristales, los limpiaparabrisas así como los sistemas de deshielo y secado correspondiente es el Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento General de Vehículos. El cuarto punto del artículo 11 de dicho decreto establece los requisitos que deber cumplir el parabrisas de un vehículo, incluyendo un limpia- y lavaparabrisas operativo que mejore la visibilidad en las condiciones climáticos correspondientes. Asimismo también prevé dispositivo antihielo y antivaho.
Las características de seguridad se revisan en la inspección técnica general. Por tanto, la ITV puede denegarle la pegatina si el limpiaparabrisas no funciona correctamente.

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Revisión y momento del cambio

Por lo general puede asumir que tendrá que reemplazar unos limpiaparabrisas de alta calidad cada dos años aproximadamente. No obstante, la vida útil depende del uso y de las cargas y puede variar. Por tanto, debería comprobar regularmente el rendimiento de limpieza y el desgaste. Si detecta que limpiar el parabrisas no mejora la visibilidad sino que se forman rayas, entonces es posible que la goma se haya vuelto porosa. Si se trata de pocas o cortas rayas de agua, esto todavía no es un problema. No obstante, si las líneas son más largas y perjudican considerablemente el campo de visión, es posible que las escobillas se hayan vuelto inservibles. En tal caso debería reemplazar las escobillas lo antes posible. En la práctica basta generalmente revisar las escobillas cada medio año. Es recomendable realizar esta revisión en un taller durante la inspección antes de la primavera o del invierno.

Elegir el limpiaparabrisas correcto

Los limpiaparabrisas y sus accesorios se ofrecen en diferentes variantes, hecho de materiales diversos y en calidades y gamas de precios distintos. Los materiales usados más importante son goma natural y caucho sintético. Los expertos en seguridad vial consideran una combinación de ambos materiales la solución ideal. En este caso inserto de goma de las escobillas debería ser de goma natural mientras que los soportes están hechos de caucho sintético. Un desarrollo reciente que se instala en mucho vehículo de fabricación nuevo son las llamadas «flat blade», o sea, escobillas planas. Los limpiaparabrisas plano son capaces de ejercer una presión de limpieza especialmente constante gracias a un ajuste a las características del parabrisas para garantizar un rendimiento regular. Estos tipos de escobillas también se pueden montar en vehículos más mayores puesto que muchos disponen de un alojamiento adecuado para ellas. Generalmente se indica en el envase la compatibilidad del limpiaparabrisas con marcas y modelos determinados. En cualquier caso obtendrá la información directamente del fabricante. A la hora del recambio no hay que olvidarse el limpiaparabrisas trasero que debería reemplazar en intervalos similares al delantero.

En el tema de las escobillas el precio y la calidad van de la mano, por tanto, sale generalmente más rentable para la seguridad y la durabilidad invertir mayor cantidad. Para más información sobre limpiaparabrisas consulte la página web del RACE.

Montaje del limpiaparabrisas

La instalación de las escobillas varía según el modelo de coche y limpiaparabrisas. En muchos casos existe un alojamiento estándar para las escobillas. No obstante, se debería respetar el manual de uso de las escobillas en cuestión. A menudo el sortimento también incluye adaptadores para los sistemas de limpiaparabrisas más diversos. Antes de la instalación se recomienda limpiar el cristal exhaustivamente. Use limpiacristales para eliminar la suciedad y los restos del cristal delantero y trasero. De este modo se garantiza el rendimiento óptimo de las escobillas nuevas.
Para el montaje debería tener cuidado a que las escobillas no salten hacia atrás puesto que se podría dañar los brazos del limpiaparabrisas así como el parabrisas delantero y trasero. Cambiar las escobillas es generalmente una tarea sencilla, por tanto, los costes del taller se omiten. Así solamente se tiene que costear los materiales cuyos precios pueden variar en función del modelo y de la versión. Cuando se cambien las escobillas también se debería controlar el depósito del líquido limpiacristales. Esto es especialmente importante en los meses de invierno en los que también se debería usar anticongelante.

Errores habituales y consejos para una mayor durabilidad

Un uso correcto y un cuidado regular pueden alargar la vida útil del limpiaparabrisas. Si no se usan durante un tiempo prolongado, por ejemplo, debido a un largo periodo sin lluvia, las escobillas se pueden ensuciar. Así es posible que se acumulen restos de polvo o insectos muertos entre la escobilla y el cristal o en la goma. La limpieza del limpiaparabrisas se debería realizar con un cepillo o una esponja doméstica y agua clara. Para la suciedad incrustada se puede usar el anticongelante del limpiaparabrisas. En ningún caso debería usar productos de limpieza con disolvente o lubricante puesto que pueden corroer la capa de grafito de la goma. El RACE le ofrece mas indicaciones para la compra y el cuidado del limpiaparabrisas.
Un error común que cometen muchos conductores es usar el limpiaparabrisas para rascar el hielo. Este uso indebido puede destruir el limpiaparabrisas puesto que la goma puede volverse porosa o incluso peor causando graves daños mecánicos. También es posible que falle el motor del limpiaparabrisas cuya reparación es muy costosa. Asimismo causar el limpiaparabrisas graves arañazos en el cristal si mueve sobre el parabrisas helado. Si los cristales están helados debería eliminar primero la capa de hielo antes de mover el limpiaparabrisas sobre el cristal deshelado.