El lavado del motor: Mayor precio de venta, mejor aspecto y búsqueda de fallos más sencilla

El motor de un coche se esconde generalmente bajo el capó. ¿Por qué se debería tomar uno la molestia de limpiar el motor? De hecho, desde un punto de vista puramente mecánico o eléctrico, un lavado del motor puede provocar más daño que beneficio. No obstante, hay razones buenas para darle un repaso al motor de vez en cuando. Para lograr el resultado deseado y no acabar en el taller se ha de prestar atención a algunos aspectos. En este artículo le explicaremos cómo darle brillo al motor de forma segura.

Ventajas de un motor limpio

Un motor limpio ofrece las siguientes ventajas:

El buen aspecto no solo ensalza el ego del propietario. Sobre todo aumenta el precio de venta del coche. Un motor inmaculado le da al coche en cuestión un aspecto bastante más cuidado. Un pulido y un limpieza exhaustiva del interior también forman parte de los preparativos para la venta.

Si bien, según la opinión general, un motor “lavado esconde algo”, puesto que ya no quedan restos de posibles fugas, esto es absurdo. Lo contrario es el caso. Solo cuando el motor está limpio, se puede comprobar, tras un trayecto de prueba, si hay fugas de aceite, combustible o refrigerante.

Al fin y al cabo es mucho más agradable trabajar con un motor limpio. Así, tras cambiar un generador de luz, uno ya no parece haber estado picando carbón. Es más, se podría hacer esta reparación incluso en un traje de bodas.

Errores en la limpieza del motor

Un lavado del motor realizado de forma incorrecta no solo puede paralizar el motor, sino que podría destruirlo, en el peor de los casos. Además, se han de respetar las condiciones legales vigentes para la limpieza del motor. Las sanciones que se podrán aplicar son considerables y pueden perjudicar la relación entre vecinos y casero de forma duradera.
En muchos vídeos y fotos de lavados de motor se puede ver a menudo como se usa una hidrolimpiadora para limpiar el compartimento de motor. Si bien esto es correcto en principio, no se debe aplicar el chorro a la ligera puesto que esto paralizaría seguramente el motor. El agua a presión se cuela en cada conexión por enchufe soltando todo lo que no esté atornillado. Sobre todo el sistema eléctrico y electrónico puede verse afectado e incluso se podrían causar daños duraderos.

Si, finalmente, se intenta refrigerar un motor sobrecalentado rápidamente con un chorro de agua fría, las consecuencias pueden ser graves. Los metales se pueden deformar de tal forma que ya no se ajustan correctamente. Esto no solo genera tensión entre las diferentes piezas de construcción del motor, sino que también en los componentes sí. En el peor de los casos se podría provocar una grieta en el bloque motor.
Cuando se lava el motor, se eliminan restos de aceite y refrigerante. Esta agua contaminada no debe desecharse simplemente a través de la canalización. Incumplimientos conllevan altas multas y también empeorará la relación con sus vecinos y caseros.

¿Visitar simplemente una instalación de lavado?

Por razones medioambientales es correcto acudir a una instalación de lavado. No obstante, primero se ha de aclarar, si en dicha instalación está permitido lavar el motor. El operador de la instalación de lavado ha de disponer de un separador de aceite. Si no es el caso, únicamente se pueden lavar la carrocería y el interior.
De lo contrario, el operador también podría ser sancionado considerablemente. Por tanto, no suelen estar muy contentos, si alguien intenta lavar su compartimento en su negocio, aunque esté prohibido. Esto puede provocar que se le prohíba la entrada a la instalación de lavado.

Tres maneras de limpiar de el motor

Para una limpieza segura y legal del motor se puede proceder de tres maneras:

1. Lavado del motor en casa

Antes cabe destacar que con remedios caseros solo se puede realizar una limpieza limitada del motor. Más que una limpieza superficial no se debería hacer en casa. La legislación no lo permite y se corre el riesgo de causar un daño.

Para limpiar un motor en casa se debería tener un garaje. Asimismo, se debería evitar a toda costa que el suelo se contamine. Para ello, se coloca, antes de comenzar, un gran trozo de cartón o de moqueta vieja bajo la máquina de propulsión.

Para una limpieza a mano se requieren los siguientes utensilios:

– limpiador efectivo
– trapos, pinceles y cepillos
– ropa de trabajo adecuada
– limpiador de frenos
– un lugar de trabajo bien ventilado

Productos de limpieza desengrasantes son los mejores para lavar el motor. Aquí se puede usar perfectamente productos de limpieza especiales como espray para hornos y quitamanchas. Un “limpiador de motor” especial no suele ser necesario en la mayoría de los casos. Como productos se pueden recomendar “Pro-Vin” y “Cilit-Bäng”. Antes de comenzar con los trabajos de limpieza, el motor debe estar frío y bajo el compartimento de motor debe encontrarse un gran trozo de cartón o de moqueta. Cabe destacar que el cartón o la moqueta debería ser absorbentes para que no se escape nada.

El motor ha de estar apagado durante la limpieza, sino se podrían sufrir graves lesiones. Luego se rocía el motor generosamente con el limpiador y se deja actuar.

A continuación, limpie el motor de arriba hacia abajo con cepillos y trapos.

Finalmente, se rocía la suciedad más incrustada con el limpiador de frenos. Este es un producto de limpieza muy potente. Su mayor ventaja es que se evapora enseguida. No obstante, es altamente inflamable. No fume mientras esté aplicando el limpiador de frenos y preste atención a que el lugar de trabajo esté adecuadamente ventilado. Cuando el limpiador de frenos se haya evaporado, el motor estará tan limpio como sea posible con medios propios. A continuación, se desechan todos los trapos y la moqueta o el cartón.

2. Lavado del motor en la instalación de lavado

Limpiar el motor en casa puede ser una cosa bastante sucia. Además, desde un punto de vista legal siempre es un riesgo y el resultado nunca suele ser completamente satisfactorio. Acudir a una instalación de lavado es mucho más cómodo. Como ya hemos mencionado, se debería acudir solo a aquellos proveedores de servicios que permita el lavado de motor. Antes de poder limpiar el motor en una instalación de lavado, también se ha de rociar la máquina con espray para horno o algún otro desengrasante potente a base de jabón. En este procedimiento no es necesario limpiador de frenos. A continuación, se usa una hidrolimpiadora estando el motor en marcha. Procure que el chorro no

– toque la tapa del distribuidor
– la caja de fusibles
– los enchufes
– ni el dispositivo de mando

Se debería tener cierto conocimiento sobre el compartimento de motor, para no cometer errores al usar una hidrolimpiador. El motor se deja en marcha para que todo se seque enseguida.

Si el motor se apaga o ya no arranca, generalmente se ha mojado la tapa del distribuidor. En la mayoría de los casos basta con desmontarla, limpiarla con un paño de papel absorbente y volver a montarla.

Limpiar el motor en una instalación de lavado es una solución rápida, pero también puede ser peligroso. Además, con este método solo se suele alcanzar la parte superior de la máquina. La solución ideal para conseguir un motor inmaculado es, por tanto, dejarlo en manos de un profesional.

3. Esto solo lo puede hacer un profesional

Un proveedor de servicios puede ofrecer las siguientes prestaciones:

– limpieza de motor profesional y exhaustiva
– garantías
– uso de las tecnologías más avanzadas

Un profesional sabe exactamente cómo limpiar un compartimento de motor de forma correcta y segura. Este sabe perfectamente lo que debe tener en cuenta y generalmente no suele causar daños en el sistema eléctrico. Además, un taller también puede limpiar el motor desde abajo, lo que apenas es posible con remedios caseros o en la instalación de lavado. Y en el hipotético caso de que algo se rompa durante la limpieza, el taller está asegurado. De este modo no se tendrá que hacer cargo de los gastos.

El sector de limpieza dispone hoy en día de tecnologías que solamente los talleres se puede permitir. Si bien la mayoría de los profesionales trabaja todavía con hidrolimpiadoras, hay un método más moderno que no solo es especialmente seguro, sino que es tan efectivo que el compartimento de motor vuelve práticamente a su estado original.

Para perfeccionistas: Lavado del motor con hielo seco

Hielo seco es dióxido de carbono congelado, que se transforma en pequeños gránulos y que se usa para eliminar la suciedad aplicando aire a presión. Cuando entra en contacto con una superficie contaminada el gránulo se evapora de golpe, soltando todas las partículas de suciedad que estén sueltas. El resultado es un compartimento de motor tan limpio que podría ser de un coche nuevo. No obstante, la limpieza con hielo seco tiene su precio. Si un lavado de motor convencional cuesta entre 15 y 20 euros, entonces para estos procedimiento modernos se ha de calcular con el doble. En cualquier caso el resultado justifica su precio. Además, la limpieza con hielo seco sin agua es especialmente segura: Daños en el sistema eléctrico se pueden descartar practicamente con este sistema.

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