Una avería en el motor es un problema costoso. El motor es un conjunto complejo formado por cientos de piezas que han de coordinarse exactamente. Los motores modernos duran ciento de miles de kilómetros siempre que se mantenga exhaustiva y regularmente. En este artículo se explicaremos lo que debe tener en cuenta para el funcionamiento seguro de un motor.
¿Qué necesita el motor?
Un motor necesita seis cosas para funcionar:
– combustible
– chispa de encendido
– aire
– refrigeración
– lubricación
– transmisión
Si falla una de las primeras, generalmente solo se apaga el motor. Un fallo que se puede subsanar fácilmente. No obstante, si el sistema de refrigeración, la lubricación o la transmisióin tienen un problema, se corre el riesgo de dañar el vehículo irremediablemente.
Lubricación buena, conducción segura
La lubricación de un motor se consigue mediante el circuito de aceite. La bomba de aceite se encarga de bombear el lubricante por todo el motor y proporciona a todas las piezas móviles un asiento deslizable suave. Así las superficies metálicas se deslizan suavemente sin dañarse. Esto es muy importante, sobre todo para los cojinetes, los cilindros , las válvulas y los ejes. Si la lubricación falla, las superficies se rozan y el material se va desgastando. Entonces las piezas ya no trabajan con la tolerancia prevista y empiezan a atascarse, golpear unos conzta otras y se parten. Una lubricación buena se consigue cambiando el aceite y el filtro regularmente.
Además, conviene prestar atención a las pérdidas de aceite. Posibles fugas se han subsanar enseguida puesto que no solo son un peligro para el motor sino que también son un riesgo para el medio ambiente. Aparte de los controles regulares del nivel de aceite, también se ha de prestar atención a la presión del aceite. La bomba de aceite falla generalmente sin previo aviso. Cuando se encienda el indicador luminoso de la presión del aceite, la presión es demasiado baja. Si no se detecta ninguna fuga, la bomba de aceite suele ser el problema. Esto se puede evitar con revisiones regulares. Asimismo, tiene cada vehículo intervalos de mantenimiento propios. Las bombas de aceite son, además, los componentes más duraderos. Generalmente duran unos 150.000 kilómetros.
Motor refrigerador, motor bueno
Un motor requiere una temperatura ideal para funcionar correctamente. Los metales de expanden con el calor. Para que un motor caliente funcione correctamente, sus piezas están algo sueltas en frío, pero al alcanzar la temperatura de funcionamiento todas están en la posición correcta. No obstante, si el motor se pone demasiado caliente, las piezas se expanden demasiado. Esto tiene el mismo efecto que una lubricación deficiente – en tal caso las piezas comienza a rozarse y a atascarse. Cuando se atasca el pistón en el cilindro, el motor generalmente está destrozado. Como los motores están construidos de tal forma que la destrucción interna sucede en última instancia, primero se quema la junta de culata.
Un pistón atascado puede provocar además que las manguera de refrigeración estallen. Asimismo, se puede soltar la válvula de sobrepresión que se encuentra en la tapa del refrigerador. En tal caso se debería parar el vehículo inmediatamente. Las causas de un motor sobrecalentado son fugas en el sistema de refrigeración o un refrigerador defectuoso. Si se escapa líquido refrigerante, en algún momento el motor ya no tendrá suficiente y el rendimiento refrigerador disminuye provocando un aumento constante de la temperatura. No obstante, esto se suele detectar a tiempo por una fuerte formación de vapor bajo el capó. Un refrigerador también puede tener fugas, oxidarse o taponarse. Como consecuencia, el motor está permanentemente demasiado caliente.
Echar un vistazo al refrigerador puede ayudar: Si las laminillas ya están oxidadas y se caen, se ha de cambiar el refrigerador lo antes posible. Un truco que puede ser útil si ya no que otra opción, es desmontar el termostato para refrigerar el motor al máximo constantemente. No obstante, así no se alcanzará nunca la temperatura de funcionamiento óptima, pero disminuye la probabilidad de que el motor se sobrecaliente. No obstante, solo se trata de una solución de emergencia que no se debería usar más de un par de días.
Cambiando el refrigerador y con un sistema de refrigeración impermeable, el sobrecalentamiento ya no debería ser un problema.
La bomba de líquido refrigerante es, en cualquier vehículo, una pieza de desgaste que se encuentra en un lugar fácilmente accesible en el motor. Si falla, emite un chirrido. En tal caso se debería cambiar sin falta. De lo contrario se puede atascar e interrumpir el flujo de refrigerante. En muchos vehículos se encarga la bomba de refrigeración de tensar la correa dentada y se cambia fácilmente cuando se sustituye la correa. Esto evita que la bomba de líquido de refrigerante envejezca y cause problemas.
Motores necesitan transmisión
La dirección del motor hace referencia a la sincronización de los ejes. Cada motor tiene un árbol de levas y un cigüeñal. Este último toma la fuerza de los pistones. El árbol de levas se encarga de abrir y cerrar las válvulas de las cámaras de combustión. Ambos ejes se han de mover de forma completamente sincronizada. En cuanto esta sincronización ya no funcione correctamente, se corre el riesgo de que se averíe el motor. Los pistones ascendentes podrían chocar contra las válvulas y deformarlas. Asimismo, es posible que las válvulas partan el pistón. Ambos escenarios suponen una avería grave del motor, que generalmente no se puede arreglar. La única posibilidad es desmontar el motor completo, no obstante, esto raramente sale rentable.
La transmisión de un motor está formada por lo dos sistemas siguientes:
Cadena de distribución
Correa dentada
con los tensores correspondientes.
Ambos componente cumplen la misma función. Conectan el cigueñal con el árbol de levas. Cuando se gira el cigueñal, el árbol de levas también lo hace de forma automática. Cuando la correa dentada o la cadena de distribución se parte, el cigueñal se gira un poco más lo que provoca los daños anteriormente descritos.
Las cadenas de distribución suelen durar bastante más que las correas dentadas. No obstante, las correas modernas también son muy duraderas. En función del vehículo, se puede contar con ciclos de mantenimiento de 100.000 kilómetros. Si se respetan, se pueden evitar los daños que causan estas piezas. Las correas dentadas se desgarran de repente por un uso demasiado prolongado. Las cadenas de distribución, en cambio, dan de sí antes de romperse por completo causando un funcionamiento irregular del motor. Asimismo, dispone cada cadena de un tensor que presiona con una corredera de plástico contra la cadena. Así se mantiene bajo tensión. El tensor también es una pieza de desgaste que se ha de cambiar periódicamente.
Cómo tratar el motor correctamente
Para poder seguir usando el motor durante mucho tiempo, debería prestar atención a las siguientes cosas:
1. Evitar conducir a marchas demasiados altas
2. Evitar conducir a marchas demasiado bajas
3. Usar anticongelante
4. No confundir el combustible
5. Evitar daños causados por un estacionamiento prolongado
Mantener un motor siempre en buen estado es una cosa. El trato diario con máquinas también es determinante para su durabilidad. Como anteriormente descrito, necesita un motor la temperatura correcta para ofrecer un rendimiento óptimo. Por tanto, debería evitar aceleraciones rápidas, si el motor todavía está frío. Conducir a altas revoluciones tampoco es favorable para el motor puesto que cuanto más caliente se ponga el motor, más líquido se vuelve el aceite y podría perder su capacidad lubricante. Por tanto, si se conduce constantemente a toda pastilla, se deteriora el interior del motor y se podría sobrecalentar permanentemente. |
Conducir a marchas demasiado bajas tampoco es favorable para el motor puesto que el combustible no se quema completamente y forma costras carbonosas en las válvulas y en los pistones. Dichas costras pueden llegar tarde o temprano al circuito de aceite y obstruir las vías. Además, pueden dañar todas las piezas móviles causando mellas. Las piezas móviles de un motor tiene una superficie endurecida. Si esta se daña, la presión puede actuar sobre el material más suave del interior y seguir deteriorándolo. |
Los motores se pueden sobrecalentar sobre todo en invierno. Esto ocurre cuando no se ha añadido anticongelante al líquido refrigerante. Agua que se congela en el compartimento de motor también puede dañarlo directamente, puesto que el agua se expande cuando se enfría ejerciendo mucha presión por lo que las carcasas, los conductos y los depósitos puede estallar. Agua que se congela en el compartimento de motor también puede casar grietas y daños irremediables. |
Si al reponer combustible se confunden gasolina y diésel, también se corre el riesgo de averiar el motor. Generalmente se daña en tal caso la bomba de combustible pero también diversos otros componentes pueden verse afectados por el combustible equivocado. Si se ha echado el combustible erróneo, ¡no arranque el motor! En tal caso se ha de vaciar el motor cuando antes. Si bien esto también cuesta bastante, es aún más económico que la reparación. |
Un vehículo también puede dañarse por estar estacionado durante un tiempo prolongado. Por tanto, conviene arrancar vehículos estacionados o dados de baja una vez al mes durante un minuto para evitar posibles daños por estacionamiento fiablemente. Pisar el freno con fuerza también puede mantener las pinzas de freno en buen estado. |
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