Domar la bestía – Los consejos más importantes para ahorrar combustible!

La compra de algún que otro coche económico de segunda mano deja un mal sabor de boca tras poco tiempo. El consumo de combustible parece demasiado alto y convierte al presunto chollo en un asunto muy costoso. No obstante, el conductor tiene muchas posibilidades para reducir los gastos de mantenimiento de forma sostenible. En este artículo le explicaremos cómo ahorrar combustible de su coche.

Ahorrar combustible:
Solamente el saber ayuda

Primero se mide el consumo de combustible exacto del automóvil. El procedimiento a seguir es muy sencillo. Se llena el depósito al máximo y se conduce unos cientos de kilómetros. Entonces se vuelve a echar gasolina. No obstante, al llenar el depósito solo se debería echar gasolina hasta que el se detenga el flujo automáticamente.

Sacudir el coche para añadir una par de litros más solamente provocará que el depósito se desborde. Esto no solo es un derroche sino que también es peligroso. Tras echar gasolina se divide la cantidad de combustible añadida por los kilómetros conducidos y se multiplica el resultado por cien.

Cuanto más largo sea el trayecto, más exacto será el resultado. Cuanto más variada sea la conducción – ciudad, carretera rural, autopista -, más concluyente será el valor resultante para los gastos de funcionamiento generales. El valor resultante se compara con el consumo de medio del tipo de vehículo. Pero no se debería confiar únicamente en los datos del fabricante, también conviene consulta a otros usuario. Así también se puede conseguir consejos importantes para el coche propio.

Primero pasos para ahorrar combustible

El consumo de combustible es claramente demasiado alto. Si es así, hay tres formas de intervenir. Cada medida por separado puede ser más o menos eficaz. No obstante, en su conjunto pueden ayudar a reducir el consumo de gasolina o diésel en más del 50 %. Los pasos a seguir son los siguientes:

Cada gramo necesita energía

Cada gramo, que ha de mover el coche, cuesta combustible. Por tanto, la medida más sencilla y la primera en aplicarse para reducir el consumo de combustible es ordenar el coche. Todo lo que no sea imprescindible va fuera. Esto se puede combinar de paso con una limpieza exhaustiva del interior para que la conducción también sea más agradable.

Quien quiera ahorrar la mayor cantidad de combustible posible, puede ir un paso más allá. Los asientos traseros y el del acompañante también suponen un peso, sin no se usan. También la rueda de repuesto puede sustituirse por un set de reparación mucho mas ligero. Si el enganche de remolque es desmontable, entonces no tiene que estar siempre unido al coche. Finalmente, una gestión inteligente del depósito también pueden contribuir considerablemente a aligerar el vehículo.

Con un volumen de depósito de cuarenta litros, el peso total del combustible es de unos 30 a 35 kilos. Si solo se llena un tercio del depósito, se pueden ahorrar así veinte kilos de peso. No obstante, se ha echar gasolina más a menudo.

Ahorrar combustible con unos sencillos pasos

Los motores de combustión solo funcionan bajo circunstancias óptimas. La entrada de aire y la lubricación interna son dos factores que debe estar bien. Por tanto, siempre que se compre un coche usado a bajo precio se deberían tomas las siguientes medidas:

1. Un cambio de aceite establece un estado definido, a partir del cual se puede seguir usando el vehículo. Aceite fresco y de alta calidad reduce la fricción interna del motor, lo que también influye considerablemente en el consumo de combustible.
 
 
 
2. Sobre todo cambiar el filtro de aire puede ejercer un gran efecto. Esto por sí solo ya puede reducir el consumo de combustible entre un 30 y un 50 %. Cuando se cambia el filtro de aire, también se puede reponer de paso el filtro de polen. Así con unos sencillo pasos el motor y la cabina vuelve a recibir aire limpio.
3. Las bujías de encendido se encargan de una combustión correcta. Cuando se cambian, se deberían examinar las bujías viejas detenidamente. Dependiendo de su aspecto, pueden dar información sobre otros problemas en el motor. A la hora de cambiar las bujías de encendido también se debería echar un vistazo a la tapa del distribuidor de encendido. Contactos quemados también pueden causar un aumento del consumo de combustible.

4. Finalmente, los neumáticos también son responsable del consumo de combustible. La norma general en este caso es muy sencilla, cuando mayor la resistencia de rodadura, más combustible se consume. La primera medida, por tanto, sería controlar la presión de los neumáticos. Esta debería respetar siempre las indicaciones del fabricantes o estar como mucho un bar por encima. La presión en los neumáticos nunca debe ser inferior al indicada por el fabricante. Esto no solo aumenta el consumo de combustible, sino también el desgaste de las ruedas y el coche se vuelve más inseguro.

Los neumáticos de invierno tienen, debido a sus perfiles más pronunciados, una mayor resistencia de rodadura que los neumáticos de verano. Aunque esté permitido circular en verano con neumáticos de invierno, siempre es recomendable adaptarlos a la época del año. El consumo de combustible puede disminuirse así un o dos litros. Esto se aplica sobre todo si se mantiene siempre la presión de neumáticos correcta.

Una conducción inteligente ahorrar combustible considerablemente

Un coche consume la mayor cantidad de combustible al acelerar. El truco para conducir de forma ahorrativa es, por tanto, mantener el coche a una velocidad constante una vez que se haya acelerado. Acelerar rápidamente, trayectos con paradas y aceleraciones constantes o continuas maniobras de adelantemiento en el autopista puede aumentar el consumo de combustible considerablemente. La marcha más alta posible es siempre aquella en la que el motor trabaja de la forma más eficiente. Cabe destacar aquí la importancia de la resistencia del aire. Cuanto más rápido vaya el coche, más energía necesita para sobreponerse al aire.

Por tanto, dejándose llevar en la medida adecuada, se puede llegar mucho más lejos, que acelerando continuamente en el carril de adelantamiento. Quien tenga los nervios para ello, también puede colocarse detrás de un camión para protegerse del viento. Lo siguiente también puede ahorrar combustible enormemente, pero el viaje será muy aburrido.

La utilización de los consumidores eléctrico también es parte de la forma de conducir. Al coche no le interesa para que usa el combustible. Todos lo que cuesta energía requiere diésel o combustible. Por tanto, solamente los aparatos que realmente se necesiten, deberían estar encendidos: El sistema de aire acondicionado consume mucho combustible al igual que la calefacción de asiento y todos los demás componentes eléctricos del coche. Una gran sistema de música ofrece un sonido excelente, pero también duplica el consumo de combustible de un coche: Altavoces y amplificadores pesados no solo aumentan el peso del vehículo sino que también requieren mucha electricidad.

¿El consumo sige siendo demasiado alto? Próxima parada: el taller

Si las medidas anteriormente descritas no ayudan a reducir el consumo de combustible, entonces es posible se trate de un defecto técnico. Cuatro causas son bastante típicas en este caso:

1. Un sistema de combustible permeable, es decir, un agujero en el depósito o una manguera porosa, se detecta generalmente por un intenso olor a gasolina. Además, se suele formar una charco de combustible bajo el coche.

2. Sensores defectuosos transmiten información errónea al dispositivo de mando. Un sensor térmico estropeado le indica al dispositivo de mando que la temperatura exterior es de -20° C.

3. Una sonda lambda defectuosa transmite al dispositivo de mando que la mezcla de aire y combustible es demasiado pobre. El resultado es siempre el mismo: El dispositivo de mando engrasa la mezcla de aire-combustible de tal manera que el consumo de combustible aumenta enormemente. Por suerte cambiar los sensores defectuosos es muy sencillo y económico. Mangueras de combustible permeables también se pueden reemplazar fácilmente sin gastar mucho dinero. Un agujero en el depósito, en cambio, requiere generalmente una reparación bastante costosa, puesto que un tanque defectuoso se ha de reemplazar por defecto.

4. Cuando la pinza de freno está atascada, el forro roza constantemente con el disco de freno. Esto no solo aumenta considerablemente el consumo de combustible. La rueda también se calienta mucho y el coche tira al frenar hacia un lado. En tal caso se ha de acudir inmediatamente a un taller.

Lo que no ayuda

Lo que desgraciadamente nunca ha dado resultado, fueron los numerosos medios o aparatos para ahorrar combustible. Los componentes electrónicos oscuros, imanes o remedios que se añaden al depósito de combustible hasta ahora han resultado ser auténtica charlatanería. La misma cantidad de dinero que se ha gastado para un remedio milagroso, también se puede invertir en un filtro de aire nuevo y en un cambio de aceite. Esto es mucho más eficaz y uno se ahorra el enfado por el dinero despilfarrado.

Ahorrar combustible:
Saber es bueno

Quien haya transformada una vez un pozo sin fondo y en milagro del consumo, se tomará lo de lo ahorrar combustible como un auténtico desafío. Reducir el consumo de un coche de doce a cuatro litros es posible, si se quiere hacer realmente. No obstante, no se tiene que llegar tan lejos, conducir de forma sensata, tratar el coche con responsabilidad y una gestión inteligente es para la mayoría de los conductores una meta razonable y fácil de alcanzar.

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