Un coche está formado por un bastidor soldado en el que se fijan todos los demás componentes desmontables puesto que principalmente están fijados con tornillos y grapas. Antes era obligatorio notificar un coche siniestrado, si el bastidor se había deformado a causa del accidente. Esto ha cambiado hoy en día.
En cuanto un coche haya estado involucrado en un accidente, se trata de un coche siniestrado. No obstante, hay una diferencia entre daños “que se han de notificar obligatoriamente” y aquellos “que no se han de notificar”. Una definición clara todavía no se ha encontrado. No está del todo claro cuando un coche dañado se considera un coche siniestrado. En este artículo le explicaremos qué aspectos debe tener en cuenta a la hora de comprar un coche de segunda mano en lo referente a sus antecedentes.
Daños accidentales que no se han de notificar
En términos generales, se ha acordado que abolladuras o rasguños pequeños no son automáticamente notificables. Luces o espejos retrovisores dañados u otros acristalados tampoco se han de declarar, cuando la reparación se haya realizado cambiando dichas piezas.
Daños accidentales fáciles de reparar
Un daño causado por un accidente puede repararse fácilmente siempre que no se haya deformado el bastidor. El bastidor está formado por el techo, la chapa del suelo, los pilares A, B y C, el extremo delantero y la parte trasera con los guardabarros. Mientras los daños solo afecten a piezas desmontables, la reparación es bastante sencilla: guardabarros, capós, puertas, compuertas traseras y parachoques se puede desatornillar fácilmente y sustituir por piezas nuevas o de segunda mano, lo que también se puede llevar a cabo en el garaje doméstico.
Solo para expertos: daños estructurales
No obstante, si el bastidor está tan dañado que la estática del coche ha cambiado, entonces ya nolo se puede salvar con un mantenimiento profesional. No nos referimos a pequeñas abolladuras en el guardabarros trasero. Estas aún se puede desabollar, alisar y barnizar en casa. Pero si el coche está “inclinado”, entonces la reparación ya no se puede realizar con remedios caseros.
Las consecuencias de un bastidor deformado son:
– las puertas y las cubiertas ya no cierran correctamente – las medidas ya no son correctas – la estabilidad direccional disminuye |
Con un bastidor dañado y no reparado profesionalmente, caduca el permiso de circulación general del vehículo. Entonces ya no es seguro y se ha de debe paralizar hasta que un taller especializado haya arreglado la carrocería, para lo que se requiere una bancada profesional. No obstante, aunque el vehículo haya vuelto a su forma original, es bastante menos estable de lo que era antes del accidente. Parte del mantenimiento profesional es también la sustitución de las chapas y los pilares portantes individuales. Un mecánico aficionado no es capaz de realizar tal labor. Un vehículo con un daño estructural generalmente ya solo sirve como donante de piezas.
¿Se puede comprar un coche siniestrado?
Lo importante a la hora de comprar un coche siniestrado es haber sido informado sobre los daños y, sobre todo, sobre las reparaciones que se han llevado a cabo. Ocultar un daño causado por un accidente es un intento de de fraude y, por tanto, denunciable. En cualquier caso la compra se puede anular.
Abolladuras y rasguños son inevitables a lo largo de la vida de un coche. Aquí se ha de ser realista. La probabilidad de que un coche reciba un golpe a lo largo de su vida es muy alta. Si se presenta en la conversación de venta un coche magnífico sin abolladuras ni arañazos, se debería tener mucho cuidado.
En tal caso es muy probable que se hayan tapado. Una conversación no suele bastar, en el contrato de compraventa se ha especificar que el coche no ha sufrido ningún accidente. Expresiones como “comprado tal cual” y similares en el apartado sobre siniestros no son suficientes. Aunque sin mención explícita se considera que el vehículo a tratar no ha sufrido ningún accidente, sino se especifica lo contrario, el apartado correspondiente proporciona la seguridad legal necesaria.
Por tanto, la pregunta «Se puede comprar un coche siniestrado» no se puede responder con tanta facilidad. Si se busca un coche usado económico, abolladuras incluso son bienvenidas puesto que reducen el valor residual del vehículo considerablemente y pueden subsanarse enseguida con medidas propias. Si se trata de un vehículo caro y exclusivo, también se puede aceptar daños mayores siempre que se tengan los medios profesionales para eliminarlos. Generalmente se aplica que el valor residual de un coche siempre se basa en que no haya sufrido ningún accidente. Los valores residuales se pueden determinar online y son un argumento potente para fijar el precio de venta.
He encontrado un buen coche de segunda mano, ¿ahora qué?
Si el coche usado que le interesa brilla como recién barnizado debería tener cuidado. Si sospecha que se puede tratar de un coche siniestrado, debería examinarlo con mirada crítica y llevar un pequeño imán con fieltro pegado consigo.
- Controlar las holguras – Póngase delante del vehículo y observe la distancia entre el capó y el guardabarros. Dichas ranuras deben ser igual de grandes. Si la de la izquierda se hace cada vez más grande, mientras que en el lado derecho ambas piezas ya se están rozando, el coche tiene un problema. Lo mismo ocurre con la ranura entre el guardabarros delantero y las puertas. Esta no debe cambiar en ningún caso.Abra ahora todas las puertas y el capó. Si estos se enganchan, atascan o solo se abren ejerciendo más fuerza, entonces no están montados correctamente en su guía. Si la puerta cuelga hacía abajo y el capó se resiste al cerrar, entonces la causa también es un bastidor deformado.
- Detectar puntos masillados – Observe la líneas laterales del coche con las puertas cerradas. Siéntese delante del intermitente delantero y mire detenidamente a lo largo del lateral del coche. Puntos ondulados indican que se ha trabajado con masilla. Pase un pequeño imán por allí, con el lado del fieltro hacia la chapa. Al fin y al cabo no querrá tener que pagar ningún barniz rayado. Si el imán se adhiere de manera diferente, ha encontrado el punto masillado.
- Detectar una dirección desviada y huellas de barniz sospechosas – Arranque ahora el motor y gira el volante hacia la derecha hasta llegar al tope. Observe la superficie de rodadura de las ruedas delanteras. Si están desgastadas unilateralmente, entonces la dirección está desviada. Esto también puede indicar un daño menor o mayor causado por un accidente. Preste atención a huellas de barniz en los neumáticos y en las pinzas de freno. Si al barnizar de nuevo ha salpicado algo de pintura, está claro que se trata de un coche siniestrado. Repita el proceso girando el volante al tope en la dirección contraria.
- Encontrar soldaduras – Abra el capó y examine el área del alrededor de la parrilla delantera. ¿Se ha montado un refrigerador nuevo? ¿El marco que soporta el refrigerador también es nuevo o se ha reparado? En choques frontales se ha soldar generalmente el marco delantero. Los puntos de soldadura son visibles en las costuras y, en ocasiones, en la varilla de soldadura que sobresale.
- ¿Se han activado los airbags? – Examine a continuación el interior del coche. Si los airbags se han activado, debe haber restos. Un polvo blanco es un indicio seguro. Para ello, mueva el asiento hacia delante y hacia atrás y busque partículas de este tipo. Por supuesto, debe tener mucho cuidado al reparar el salpicadero. Tire suavemente del airbag situado en el volante. Los coches siniestrados a menudo tienen una maqueta instalada aquí. Esta se puede soltar fácilmente y ya se ha dado con la prueba definitiva de que se trata de un fraude.
- Hacer un viaje de prueba – Un pequeño viaje de prueba también proporciona más indicios. Si el coche tira hacia un lado, hay un problema con la dirección. Un tubo de escape roto es ruidoso y no se puede ignorar. Golpeteos al frenar indican una rotura de los forros de freno.
Así puede identificar un coche siniestrado. Si todo esto todavía no se mencionado claramente en la conversación de venta, le recomendamos lo siguiente: ¡No lo compre! Están intentando estafarle y puede salirle muy caro.
Vender un coche siniestrado
Un coche siniestrado es una mercancía como cualquier otra y puede venderse sin problemas, si se respetan las normas. Si quiere vender su coche accidentado con una pérdida de valor mínima, entonces puede reparar los daños más superficiales en casa. Pero tenga en cuenta los siguientes puntos. Si tiene que cambiar las puertas y los guardabarros, entonces también debe indicarlo. Una documentación fotográfica de los daños subsanados y reparados genera mucha confianza.
En el caso de un vehículo de alta gama, en cambio, se recomienda acudir a un taller profesional para los trabajos de mantenimiento. Las facturas también sirven de garantía y reducen considerablemente la pérdida de valor causada por los accidentes. Además, demuestra credibilidad y confianza. Esto facilita la venta del vehículo enormemente y le protegerá de diputas legales desagradables.
De forma alternativa también se pueden aceptar las pérdidas de valor y vender el vehículo con los daños visibles. Esto también le da un considerable bono de confianza, ya que obviamente no quiere ocultar nada. Quien quiera comprar un coche así, valorará esta sinceridad.
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