El espejo retrovisor exterior era una de las primeras aplicaciones que debían mejorar la seguridad y la comodidad del coche. El principio también era de lo más sencillo. Con un espejo retrovisor con cojinetes móviles el conductor era capaz de observar lo que sucede detrás del coche, sin tener que dársela vuelta y perder de vista la carretera.
El principio técnico no ha cambiado hasta el día de hoy. Un cristal de espejo se coloca sobre un mecanismo móvil y se ajusta en dirección al conductor. Este principio ha ido ganando hasta el día de hoy en complejidad técnica y confort.
Doble de serie
En los años 1980 los fabricantes se vieron sometidos a una creciente presión de gastos, debido a la mayor demanda de comodidad y equipamiento. La razón era la incansable competencia japonesa, que ofrecía despreocupadamente unos equipamientos de serie de los que hasta los propietarios de coche de lujo alemanes solo podían soñar. Toyota, Subaru y compañía fueron los primeros en equipar coches de gama media y baja con elevalunas eléctricos, calefacciones de asiento, volantes regulables en altura e incluso tracción a cuatro ruedas.
Para no quedarse atrás, los fabricantes de coches italianos y alemanes llegaron a un compromiso muy extravagante. Así el espejo retrovisor exterior derecho estuvo durante muchos años disponible como extra por un sobreprecio. El resultado fue que numerosos vehículos de le época circulaban con un aspecto asimétrico extraño por la falta del retrovisor en el lado del acompañante. A finales de los años 80 este sinsentido llegó gracias a Dios a su fin y desde entonces un espejo retrovisores exterior a cada lado es estándar.
Funcionalidad y seguridad
Si bien los primeros retrovisores exteriores tenían una articulación de rótula con la cual se podía ajustar la posición deseada, la conexión al marco o a la puerta era rígida o solo parcialmente móvil. Esto tenía graves consecuencias, cuando se chocaba contra una fachada, un poste o el espejo de otro vehículo. En este caso era frecuente que se dañara la puerta de tal forma que se tenía que desabollar y barnizar nuevamente.
Los fabricantes toman hoy en día caminos totalmente diferentes. El espejo retrovisor está montado de serie en una carcasa de plástico resistente unida directamente al marco de la ventana. En caso de colisión se abate eficazmente o se parte, en el peor de los casos, sin dañar la puerta. En situaciones estrechas se pueden abatir las carcasas de los espejos retrovisores de aspecto masivo. Desde hace algunos años ofrecen muchos fabricantes la función de plegado automático de los retrovisores exteriores como extra especial. Una solución más que inteligente para las calles más concurridas. Así ya no tiene que temer a que un ciclista le de un golpe al retrovisor accidentalmente
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Gracias a este concepto es posible instalar espejos más grandes. En los años 1980 los espejos retrovisores exteriores de muchos coches aún eran minúsculos. Hoy en día ya ni siquiera los coches compactos se puede quejar de que los espejos retrovisores ofrecen una comodidad de visión deficiente. Muchos fabricantes han añadido, además, otra función importante a la carcasa del retrovisor: La punta externa y la parte delantera de la carcasa han probado ser un sitio excelente para colocar intermitentes laterales adicionales. Con la ayuda de la potente y moderna tecnología LED, los espejos retrovisores exteriores de VAN WEZEL son hoy en día un elemento central del sistema de señalización de cada vehículo.
Comodidad máxima haga el tiempo que haga
Un espejo retrovisor exterior ajustable desde el interior es hoy en día estándar. Las soluciones mecánicas que fueron habituales durante muchos años se van sustituyendo continuamente por un sistema con ajuste eléctrico. Esto es sobre todo una ventaja, si el coche dispone de memoria: si más de un conductor quiere usar el vehículo, se puede elegir así el ajuste predeterminado para el conductor en cuestión pulsando un botón. Únicamente los espejos retrovisores térmico aún no forman parte del equipamiento estándar general. Esta característica es especialmente útil en invierno, puesto que se encarga de habilitar un espejo retrovisor helado.
También en el cristal hay alta tecnología
La tecnología para la fabricación de espejos también ha avanzado mucho. Los cristales de espejo sencillos de antes han dado paso hoy en día a superficies de reflejo vaporizadas de alta calidad con una curvatura exactamente equilibrada. Permiten minimizar el ángulo muerto e incluso refuerzan ligeramente la luz residual al atardecer o en la oscuridad.
No se preocupe por daños
Aunque los espejos retrovisores son piezas sofisticadas y de calidad, siguen estando muy expuesto y, por tanto, sometidos a un mayor peligro como es natural. Los espejos retrovisores exteriores aún son los primeros damnificados en caso de colisión o alcance. Como descrito anteriormente, están diseñados de tal forma que se parten antes de dañar la carrocería.
No obstante, un espejo partido no se debería desechar de una pieza. La complejidad técnica de esta pieza la convierte en un componente ideal para la construcción modular. Esto significa que el mercado de accesorios ofrece todos los elementos de un espejo retrovisor de forma individual. Por tanto, si solo la carcasa, el espejo y la placa de anclaje están dañados, puede ser una solución económica cambiar únicamente dichas piezas y reciclar los restos del espejo viejo.
Lo más fácil es reponer un cristal de espejo partido. Este se encuentra sobre un soporte al que está pegado fijamente. El cristal de espejo se saca de la carcasa junto con el soporte. Para ello, suele bastar un destornillador ancho. Ahora también se puede hacer el esfuerzo de eliminar los restos de cristal. No obstante, es más sencillo cambiar el espejo con el soporte. Generalmente esto no supone una diferencia de precio.
Antes de desmontar la carcasa, conviene examinarlo todo exhaustivamente. Posibles rasguños se pueden rellenar y tapar con barniz. En el caso de grietas se debería usar un pegamento de plástico potente para la reparación, puesto que la carcasa debe ser impermeable. El sistema electrónico y mecánico en el interior se puede corroer enseguida y dañarse irreparablemente.
Característica con potencial creativo
Los espejos retrovisores son, además, ideales para colocar acentos llamativos propios en el vehículo. El mercado del tuning y de accesorios ofrece una amplia gama de productos para los espejos retrovisores de cada vehículo, tanto barnices en colores especiales como recambios completos para el espejo que se ajusta al diseño de la carrocería. Aparte de sustituir tras una colisión la pieza dañada por una nueva, se puede mejorar así de paso la funcionalidad del espejo retrovisor. No obstante, en función del vehículo, las posibilidades son limitadas.
Recambio y mejora de un espejo retrovisor exterior
Recambiar el espejo retrovisor de un vehículo suele ser bastante sencillo. Primero se coloca un cojín o una manta doblada en suelo, justo debajo del retrovisor. Detrás de un panel en el marco delantero del cristal se encuentra el anclaje del retrovisor exterior con el que está unido a la puerta y al sistema electrónico.
Este panel se puede retirar con un destornillador ancho. Coloque, si fuese necesario, un paño entre la herramienta y el plástico de la puerta y la carcasa para no causar rasguños. Detrás del panel se encuentra tres tornillos y las clavijas. Primero se sueltan las clavijas del ajuste eléctrico, luego el calefactor, si procede. A continuación, se retiran los tres tornillos. No tema que se caiga. El espejo aún está metido. No debería caerse.
No obstante, por si acaso, caerá sobre la manta colocada debajo y no se dañará. El montaje se realiza a la inversa. Si se quiere usar un espejo de reequipación, es posible que se tenga que modificar la clavija de conexión. En este caso, sin embargo, le recomendamos usar un adaptador o construirlo uno mismo. Si las clavijas tiene la forma adecuada, pero las ranuras no coinciden, entonces se pueden modificar. Pero antes de cortar el cable y construir con clemas una soluciona medianamente buena, se deberían tomar primero todas las medidas profesionales.
Lo que generalmente no funciona, es añadir una calefacción a un espejo retrovisor. Las modificaciones necesarias para ello en el sistema eléctrico del coche son muy complejas y requieren, entre otras cosas, una protección propia. En teoría todo es posible. En este caso se debería recurrir a un electricista de coches profesional. Lo mismo se aplica para los retrovisores exteriores de ajuste eléctrico. Reequipar esta característica no es un trabajo para layos puesto que también se han de fresar los huecos para los interruptores, etc. en los paneles laterales. Las soluciones hechas a mano dejan generalmente mucho que desear, de modo que aquí se debería confiar en la competencia de un proveedor de servicios profesional.
Ajustar los espejos retrovisores exteriores correctamente
Un espejo retrovisor exterior solo es tan bueno como su posicionamiento. Únicamente un espejo bien ajustado garantiza una visión óptima de la parte trasera para poder reaccionar adecuadamente a adelantamientos y a todos los demás sucesos detrás del coche. Un espejo retrovisor exterior se ajusta, cuando el asiento del conductor y el volante se hayan colocado en la posición correcta. Con un espejo retrovisor bien ajustado, el conductor es capaz de ver la rueda trasera correspondiente en la parte inferior del cristal. Entonces el resto del espejo está orientado hacia el tráfico detrás.
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