El óxido en el coche es una constante desde los comienzos de la historia del automóvil. A pesar de estar investigando ya desde hace cien años, en torno a la protección anticorrosiva, la prevención y la forma de combatir esa lenta destrucción, aún no se ha dado con la solución. Cualquier parte del automóvil que sea de acero y hierro se oxidará tarde o temprano. No obstante, todo conductor y propietario con algo de cabeza tiene buenas posibilidades para retrasar la muerte de su coche por óxido el mayor tiempo posible.
¿Cómo surge el óxido en el coche?
El acero se gana a partir del mineral de hierro que generalmente no suele ser otra cosa que hierro oxidado. Añadiendo un agente reductor y energía (generalmente carbono) se separa el oxígeno del óxido de hierro. Ahora el hierro está presenta en forma de metal y puede seguir procesándose. No obstante, como en la naturaleza solamente está presente en forma de óxido de hierro, siempre tiende a volver a unirse con el oxígeno. Este empeño se conoce en la química. Todos los elementos aspiran a la llamada “configuración de los gases nobles” en la que están estables y ya no siguen cambiando.
Cuando chapa de acero (acero es hierro bruto con un 3 % de carbono) entra en contracto con agua y aire, tiene lugar un proceso llamado “catálisis”. El agua induce al hierro a unirse con el oxígeno. Este proceso se intensifica, si el agua es un poco ácido, como cuando se añade sal. Por este motivo, los coches en las regionas nevadas se oxidan bastante más rápido que aquellos en zonas más seca y cálidas. Por tanto, en California aún se pueden encontrar muchos coches que ya llevan décadas en funcionamiento. Óxido necesita, en consecuencia, tres cosas:
– Acceso a la chapa pelada – Oxígeno – Agua |
Como el oxígeno siempre está presente, solo queda la protección contra el óxido en el coche y las medidas anticorrosivas para evitar la destrucción progresiva de la carrocería del coche.
¿Por qué es el óxido en el coche tan destructivo?
Como anteriormente mencionado, el óxido es la combinación de hierro y oxigeno. La nueva molécula de hierro cambia su geometría de tal forma que no genera ninguna superficie hermética. La herrumbre forma un polvo fino que no tiene ninguna relación mecánica con el material base. En el caso del aluminio esto es totalmente distinto: Aquí genera el óxido una superficie cerrada y hermética que proteje al material base de oxidarse aún más. En el caso del hiero esto no es así.
Todo es una cuestión de precio
Con el Audi A2, el DeLorean y el Chevrolet Corvette ya se hicieron tres intentos para evitar desde el principio que las carrocerías se oxiden. El Audi A2 tenía una carrocería de aluminio. El DeLorean se equipó con una funda de acero inoxidable y la Corvette con una carrocería de fibra de vidrio. Estos tres conceptos han dado bueno resultado en cuanto a la protección contra el óxido en el coche. No obstante, son muy caros y no aplicables a vehículos utilitarios más económicos. Por tanto, para la inmensa mayoría sigue con la chapa de acero y la tarea que prevenir la oxidación de la mejor manera posible.
Prevención, prevención, prevención
La reparación de un punto oxidado en realidad ya es una medida de emergencia. Mucho más importante, es evitar el óxido de antemano. Como anteriormente descrito, el óxido necesita un punto de ataque. Ha de llegar de alguna forma al metal pelado para desatar su poder destructivo. Por tanto, si se pretende comprar un vehículo usado conviene informase sobre las manchas de óxido típicas.
Así en las furgonetas a menudo no se sellan las perforaciones de los tiradores de puerta y del revestimiento. Si se ha adquirido un ejemplar más o menos libre óxido en el coche, vale la pena desmontar todas las piezas de montaje y aplicar una protección anticorrosiva en las orificios. Esto puede alargar la vida útil de un vehículo unos años.
Los mismo se aplica por supuesto también a cada rasguño y abolladura que se detecte en el coche. Aquí la norma principal siempre es la siguiente: ¡Sellar de inmediato! Mientras el óxido solo sea superficial, todavía se puede combatir buenamente. Cuanto más penetre el óxido en el coche, más difícil será la reparación.
Consejo: Cuando se compra un coche usado vale la pena realizar un examen endoscópico de los faldones y de los pilares, además de sellar las cavidades preventivamente. Así se evitan sorpresas desagradables eficazmente. Manchas de óxido en dichas partes salen especialmente caras.
El daño de óxido no descubierto
En el caso de manchas de óxido, lo más importante es siempre el lugar en el que se encuentran.
Para reparar una mancha de óxido generalmente hay tres posibilidades:
– Cambiar la pieza afectada – Masillar – Soldar |
El recambio es sobre todo entonces una buena idea, si la destrucción ya está muy avanzada y la pieza es fácil de cambiar. Entre ellos están, por ejemplo, el capó y los guardabarros delanteros. También las puertas y la compuerta del maletero son en el fondo fácil de cambiar. No obstante, en estos componentes se han de realizar grandes modificaciones. Cambiar las cerraduras, el revestimiento interior con los elevalunas eléctricos es un trabajo muy laborioso. Por tanto, primero se intenta alisar las puertas. La ventaja de estas piezas desmontables es que no sonrelevantes para la estática del coche. Aquí se puede alisar y pulir sin miedo puesto que no afectará a la seguridad del vehículo.
Las manchas de óxido que se encuentren en el cuerpo del vehículo son más problemáticos. El “cuerpo” es aquella gran pieza que supone la mayor parte del carrocería. Todo el extremo delantero, la cabina junto con el techo y el suelo, los pasos de ruedas y los guardabarros traseros forman en los vehículos modernos una única pieza soldada. Está claro que esta no se puede cambiar tan fácilmente como una guardabarros delantero o una puerta.
No obstante, en el “cuerpo” se ha de diferenciar entre componentes portantes y no portantes. Las piezas portantes son todos los pilares y faldones, o sea, todas las piezas que son visiblemente anchos y gruesos. Piezas no portantes son, por ejemplo, los guardabarros traseros. Dichos componentes se puede alisar tranquilamente.
Masillar es un trabajo artesanal
Antes de empezar a masillar se pule primero todo el óxido en el coche hasta llegar a la chapa debajo. Usando una cepillo de alambra y, en su caso, un transformador de óxido se puede acelerar este trabajo. A continuación se aplica una imprimación de adherencia y se alisar con una mezcla de rellenador y endurecedor.
Cuanto más limpio sea el alisado, menos trabajo se tendrá luego al pulir. Cabe destacar aquí que el punto masillado no debe resultar demasiado grande y grueso. Las abolladuras se debería desabollar antes de aplicar masilla. Además, la masilla nunca debería “colgar libremente en el aire”. Si se pretende aplicar masilla en los pasos de rueda o para tapar agujeros grandes, se ha de reforzar el punto a repara con tejido de sujeción de plástico reforzado de fibra de vidrio.
CONSEJO: Use para reparaciones con plástico reforzado con fibra de vidrio siempre resina epoxi, no resina de poliéster. La resina de epoxi se adhiere mucho mejor a la carrocería. Pero requiere siempre un tejido de filamento. Una estera sencilla de plástico reforzado con fibra de vidrio con resina epoxi no es aplicable.
Una vez que todo este liso y endurecido, se continua con el lijado grueso y fino. En este paso se vuelven a restablecer completamente la forma original de la carrocería. A continuación se aplica otra capa de imprimación y finalmente se barniz en el color original del vehículo. Crear un estado sin transiciones es un arte que requiere mucho destreza y experiencia. Por tanto, vale le pena practicar alisar, barnizar y pulir en guardabarros del desguace.
Si ya no hay remedio: soldar
Soldar es la forma más extrema de combatir el óxido. Se aplica, cuando el oxido afecta a partes que no se puede cambiar y el área oxidad ya es demasiado grande para alisarla. Los lugar más típicos en los que se suelen encontrar agujeros deoxido son las chapas de fondo, las cajas pasarrueda y el maletero. El procedimiento a seguir generalmente bastante sencillo:
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No obstante, se ha de dominar el trabajo con una soldadora. Pero también se puede ahorrar mucho dinero, si se hacen los preparativos lo mejor posibles. Separar la chapa afectada, lijar el metal colindante y preparar la chapa de reparación son trabajos se pueden llevar a cabo en casa perfectamente. No obstante, si se dejan las tareas de retirar la protección anticorrosiva de los bajo y el barniz al experto soldador costoso, entonces por supuesto que le saldrá caro.
Consejo: Aunque en muchos vídeos de Youtube se muestre que las chapas de reparación se soldan en los bordes, en realidad no es así. La conexión ideal de la chapa y el bastidor del coche se lográ con perforaciones que se colocan unos 5 milímetros del borde de la chapa.
Bombas de relojería: faldones y pilares
Si se detecta óxido en los faldones o en el larguero del techo, entonces las medidas alisadoras superficiales son inútiles. Las piezas huecas se oxidan de dentro hacia fuera. Para eliminar el óxido de forma duradera, se ha de recortar la parte oxidada generosamente y repararla. No obstante, esto es un trabajo que debería realizar un mecánico especializado en carrocerías. La ITV no aceptan reparaciones soldadas de forma inapropiada en las piezas portantes.
Tras reparar los faldones y los pilares se deberían sellar los espacios huecos. Así se evita que se vuelva a acumular óxido en el coche en dicho punto.
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