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Frenos con confort nuevo
El depósito a presión es una pieza de construcción que se usa en los sistemas de freno modernos de vehículos de alto rendimiento. Esta pieza es parte de los sistemas de freno electrohidráulicos que son la evolución de los sistema de freno convencionales. Frenos electrohidráulicos ofrecen una mayor seguridad y comodidad probada. Estos sistema que también se conocen como sistemas SBC reducen la distancia de frenado hasta en un 22 % a diferencia de los sistemas hidráulicos convencionales. Esto es posible gracias al soporte electrónico del sistema de freno el cual añade una gran cantidad de piezas adicionales al sistema de freno convencional. Por tanto, hasta ahora los frenos BC solamente se usan en vehículos de gama alta y en deportivos de primera.
Siempre presión a mano
El depósito de presión proporciona toda la presión necesaria para el sistema de freno. Es un depósito cerrado lleno de nitrógeno inofensivo. Si fallan los frenos debido a un problema electrónico, se abre una válvula en el depósito para iniciar un proceso de frenado de emergencia único. Los frenos SBC funciona de forma electrónica a través de un sistema de sensomotricidad que se diferencia en gran medida de un sistema de freno convencional. Si bien es cierto que los frenos electrohidráulicos ofrecen la misma sensación que un sistema de frenos convencional puramente hidráulico, la contrapresión del pedal de freno solamente se simula y ya no está relacionada con la transmisión de fuerza en sí. Esto no molesta normalmente. No obstante, si se activa el sistema ABS, por ejemplo, ya no se transmiten los movimientos de sacudida de las ruedas delanteras al pedal de freno. En los vehículos con ABS pero sin SBC los conductores se suelen asustar a menudo cuando se activa el sistema de frenado antibloqueo. Gracias al SBC se mantiene el proceso de frenado manejable y uniforme aun cuando se activa el ABS.
Defectos en el acumulador de presión
El depósito de presión para los frenos se suele estropearse. No obstante, la gravilla puede causar arañazos que a su vez pueden provocar oxidación. En el peor de los casos se pueden oxidar el depósito completamente y volverse inservible. En el caso de que el depósito de presión esté tan dañado que haya que reemplazarlo, tampoco hay que alarmarse. Esta pieza es fácilmente accesible y está conectada a través de unos pocos tornillos y tubos de presión al vehículo y al sistema de frenos. El punto débil real del depósito de presión son las juntas. Nitrógeno es una gas ligero y muy volátil. Si hay una fuga de esta sustancia, la eficacia del depósito de presión falla por completo. En tal caso, se puede enviar el depósito a un especialista para su reparación. No obstante, debido al bajo precio de las piezas de repuesto es bastante más sensato recambiar el depósito de presión completo. Con precios inferiores a 200 euros el depósito de presión es, además, un componente bastante económico. Esto, sin embargo, no es aplicable al sistema de frenos electrohidráulico completo.
Cuidado con la marcha de emergencia
Un sistema tan complejo como unos freno electrohidráulicos constan de un software de control muy elaborado que contiene una gran cantidad de datos procedentes de diversos sensores. Además, este software calcula constantemente la edad de los diferentes componentes. Si el software calcula, por ejemplo, el final de vida útil de la válvula a presión SBC, entonces paraliza todo el vehículo a través de la marcha de emergencia. Lo mismo ocurre con el depósito de presión. Otra complicación es que los trabajos en un sistema de freno SBC son bastante más complejos que las tareas de mantenimiento de unos frenos hidráulicos convencionales. Por tanto, las reparaciones improvisadas de mecánicos aficionados pueden causar daños graves debido a que en los frenos SBC se genera y mantiene alta presión. Asimismo se han de realizar diversos ajustes en el software tras el montaje. Las herramientas necesarias se suele encontrar normalmente en un taller profesional.
Depósito a presión en un camión
A diferencia de los automóviles, disponen los camiones desde hace décadas de sistema de freno parcialmente neumáticos. Para proporcionar a los frenos la presión necesaria, se instala aquí desde hace tiempo un gran depósito de gas a presión. Debido a que abarcan un volumen de hasta 30 litros solamente resulta sensato instalar dichos enormes contenedores en camiones. Desde hace algunos años se fabrican dichos depósitos de presión de aluminio inoxidable. Por tanto, apenas requieren mantenimiento y son más seguros.