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Estacionar el vehículo de forma segura
Las zapatas o pastillas del freno de mano son integrantes de frenos de tambor. Se encuentran hoy en día principalmente en los frenos de mano y evitan que el vehículo se desplace cuando se estaciona. Por tanto, también se denominan frenos de estacionamiento.
La evolución del freno de tambor
Los frenos de tambor eran hasta bien entrados los años 1960 el sistema de freno estándar de los automóviles. También vehículol muy potentes como, por ejemplo, los "muscle cars" estadounidenses con cientos de caballos tenían todavía frenos de tambor en las cuatro ruedas. El freno de tambor ofrecía diversas ventajas frente al freno de disco. Por un lado, eran un sistema cerrado y resistente a la suciedad y a la humedad. La eficacia de freno era siempre suficiente debido a la gran superficie de soporte y el mantenimiento era fácil de aprender para cualquiera. No obstante, tenía una desventaja importante: su construcción cerrada hacía la eliminación del calor de fricción muy difícil. Un sobrecalentamiento siempre provocaba un fallo breve de los frenos. Por tanto, llegó el momento en el que los frenos de tambor ya no ofrecían la seguridad necesaria, sobre todo en el caso de automóviles pesados y rápidos. Ya entrados los años 2000 se estableció la construcción mixta: delante frenos de disco y detrás frenos de tambor. De este modo se cubría la distribución de la carga de freno habitual. La carga principal del 70 % la soportaban los frenos de disco delanteros. Debido a sus característica refrigeradoras eran más adecuadas para altas presiones. Del resto de encargaban los frenos de tambor traseros que también mantenían la estabilidad del vehículo en fuertes procesos de frenado. Hoy en día también los utilitarios disponen habitualmente de frenos de disco en las cuatro ruedas. Esto tiene parcialmente razones económicas dado que un mayor número de piezas idénticas en un vehículo supone un menor precio por unidad. No obstante, el freno de tambor tiene otra ventaja frente al freno de disco: se puede manejar con una polea normal lo que no es posible con un freno de disco. Por este motivo el freno de tambor aún goza de gran popularidad como freno de estacionamiento.
Funcionamiento de las zapatas del freno de mano
Las zapatas del freno de mano son componentes semicirculares uno de los cuales está sobre un cojinete giratorio mientras que el punto opuesto dispone de abrazaderas de resorte. La mecánica del cable de freno mueve una varilla que separa ambos elementos semicirculares presionándolos contra la pared interior del freno de tambor. La eficacia de frenado se ejerce a través de la fuerza de fricción. Cuando se suelta el freno de estacionamiento, el muelle vuelve a unir ambas zapatas. El freno de estacionamiento vuelve a estar suelto.
Desgaste en el freno de estacionamiento
En aquellos tiempos en los que los frenos de tambor traseros se usaban como freno de mano así como freno de servicio, su desgaste era bastante alto. Durante cada proceso de frenado se presionaban los forros de freno contra el tambor en movimiento y se desgastaban en consecuencia. En los frenos de estacionamiento las zapatas ya solo se presionan contra un tambor de freno parado. Por tanto, se desgastan menos. Asimismo, la abrasión que podría bloquear las piezas móviles ya no se distribuye en el tambor. Así que si no se usa el freno de mano en marcha, el desgaste es mínimo y principalmente suele tener lugar en el cable de freno. Este puede alargarse con el tiempo y los puntos de conexión pueden corroerse. Lo que sí puede ocurrir es que las zapatas de freno ya no se pueden relajar debido a la suciedad, corrosión o por daños en el mecanismo tensor. En tal caso rozan constantemente con el tambor durante la conducción. Esto provoca un aumento en el consumo de combustible, un sobrecalentamiento anormal en la rueda o un ruido deslizante.
Cambio de las zapatas
Las zapatas de un freno de estacionamiento se reemplazan de la misma forma que en los frenos de tambor normales. Las ruedas traseras se desmontan, se desarma el sistema de freno y se cambian los elementos desgastados. Cada vez que se cambien las zapatas también se debería revisar el grosor de la pared restante del tambor de freno, aunque sufra menor presión. Los frenos de mano a menudo están integrados en el disco de freno. Tambor de freno y disco de freno forman una unidad. Zapatas defectuosas frecuentemente está desgarradas. Antes del montaje se ha de limpiar la unidad de freno completa. Para ello se ha desarrollado un limpiador de frenos específico.