Los coches eléctricos son el futuro. Lo que se ha logrado en este ámbito en los últimos cinco años no permite sacar ninguna otra conclusión que los coches eléctricos están en auge. En ese artículo le explicaremos cómo prepararse de la mejor forma posible.
Los coches eléctricos: De niño favorito a problema
Hace apenas 100 años la fabricación en serie de automóviles fue una auténtica revolución. Era posible viajar a cualquier sitio, en cualquier momento y con quién se quisiese. Ni el caballo y el ferrocarril eran capaces de competir con la enorme flexibilidad que ofrecía el coche. Desde entonces la pasión por el automóvil no ha disminuido apenas.
No obstante, hay más de un inconveniente. El coche consume un combustible líquido como diésel o gasolina que se produce principalmente a partir de petróleo crudo. Este se quema y los gases de escape se emiten al medio ambiente. Durante mucho tiempo esto no ha importado a nadie. Es difícil imaginar que en las primeras décadas del uso del automóvil la gasolina con plomo fuera algo totalmente normal. Megatoneladas de este metal pesado tóxico se añadieron en todo el mundo a la gasolina y los motores las distribuyeron por el medio ambiente. Gracias a las tecnologías modernas de depuración de gases de escape nos hemos alejado de ello hoy en día.
No obstante, los coches aún emite gases tóxicos. Dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, partículas de hollín, polvo fino y muchos contaminantes más siguen contaminando el medio ambiente. La industria automovilística es consciente de ello y actúa de forma equivocada. El escándalo de las emisiones diésel de Volkswagen ha demostrado que las grandes empresas ni quieren ni puede producir coches realmente limpios.
Cómo liberarse de las emisiones
La única forma de conducir de manera limpia y sin contaminantes es un coche eléctrico. Estos no tiene motor de combustión y, por tanto, no emiten gases tóxicos al medio ambiente. Los coches eléctricos también ofrecen muchas más ventajas que los motores de combustión, pero también algunos inconvenientes.
Ya desde el inicio había aproximaciones hacia la electromovilidad. Aún antes del cambio de siglo, hubo unos primeros inventores que previeron en el motor eléctrico el futuro de la incipiente industria automovilística. Pero finalmente se estableció el motor de combustión. Aun así los coches eléctricos no ha desaparecido por completo. Sin embargo, tuvieron que enfrentarse durante mucho tiempo al problema de las baterías. Las baterías de plomo y ácido que durante mucho tiempo fueron las únicas disponibles eran demasiado pesadas para los auténticos coches eléctricos. Además, no ofrecían la capacidad suficiente para ser económicamente rentables. Por este motivo, durante muchos años el mundo de los coches eléctricos se limitaba a carritos de golf, scooters para inválidos y minicoches.
El avance llegó con las baterías de iones de litio. Estos acumuladores de electricidad ultracompactos se desarrollaron en un principio para teléfonos móviles y portátiles. No obstante, enseguida conquistaron el mundo de las baterías recargables y desbancaron sobre todo aquellas de de níquel y cadmio. Las grandes ventajas de la tecnología de iones de litio son tiempos de carga más cortos, una capacidad mucho mayor y, sobre todo, no hay efecto memoria ni la batería se estropea por una descarga total. Pero fue un joven multimillonario de California quien tuvo la idea de conectar estos pequeños paquetes de electricidad en línea y montarlos en un coche eléctrico. Tesla es definitivamente un pionero en el campo de le electromovilidad basada en iones de litio.
Factor clave, la eficiencia
No cabe duda que los días de los apestosos motores de combustión con su miserable grado de eficiencia están contados. Los motores de gasolina y diésel han quedado obsoletos, pero aún no lo saben. Bajo condiciones de laboratorio los motores de gasolina alcanzan un grado de eficiencia del 40 %. El diésel alcanza un tres por ciento más, pero ¿qué significa esto exactamente?
Quiere decir que incluso con un motor estacionado en condiciones óptimas y con una velocidad perfecta, se pierde entre el 57 y el 60% de la energía suministrada por radiación térmica.
En el caso de un coche, la eficiencia de los motores de combustión se deteriora adicionalmente puesto que el calor se ha de disipar constantemente en el motor. Hoy en día esto se hace generalmente mediante una refrigeración por agua. No obstante, el sistema de refrigeración y el líquido refrigerante también tienen un peso con el que deben cargar el coche y el motor. Finalmente, los motores de combustión puros no siempre funcionan en el rango de velocidad óptimo, al contrario. La mayoría de las veces un coche conduce a una velocidad demasiado baja o muy alta. Esto significa que si un coche consume 10 litros de gasolina por cada 100 kilómetros de conducción, solo tres litros y medio se utilizan para locomoción. Seis litros y medio tan solo se convierten en calor que irradian al medio ambiente.
Los motores eléctricos, en cambio, emiten bastante menos calor. El grado de eficiencia de un motor eléctrico normal es de un 74 % aproximadamente bajo condiciones de laboratorio. Generalmente no requieren una refrigeración adicional. Tienen además unas características de aceleración mucho mejores que los motores de combustión. El rango de velocidades óptimas también es más amplio para motores eléctricos que para los de diésel o gasolina. En cuanto a eficiencia un coche eléctrico supera con creces a los motores de combustión normales.
Tecnología transitoria: el híbrido
El híbrido tampoco es una invención nueva. El propio Ferdinand Porsche hizo sus primeros intentos con este concepto de accionamiento en la década de los años 1920. Sin embargo, por aquel entonces y en las décadas siguientes, nadie quiso realmente entender las ventajas de este concepto de dos motores.
Un coche híbrido es un automóvil de dos motor, uno de combustión y uno eléctrico. No obstante, hay diferencias considerables en la forma en que estas dos unidades trabajan juntas.
Con su Prius fabricó Toyota un híbrido apto para la comercialización en masa. En este concepto, el motor eléctrico y el motor de combustión actúan por igual sobre la transmisión. El conductor puede cambiar de gasolina a motor eléctrico en cualquier momento. Este enfoque ya mostró muchas ventajas. Un menor consumo de combustible, una conducción extremadamente silenciosa y una imagen limpia fueron los argumentos de compra más destacados para el híbrido.
Entre tanto, han surgido numerosas variantes del concepto original. Los híbridos enchufables permiten recargar la batería en el garaje doméstico. Especialmente interesantes son los coches eléctricos con autonomía extendida. Se trata básicamente de vehículos eléctricos con un pequeño motor de combustión a bordo que sirve para recargar las baterías durante la marcha mediante un generador. Esta tecnología ya se acerca mucho a la electromovilidad pura. Por lo tanto, los vehículos híbridos siguen siendo indispensables como tecnología transitoria entre los motores de combustión puros y los vehículos eléctricos puros. Pero el futuro es definitivamente eléctrico.
Lo que ya está disponible hoy en día
Ninguna otra tecnología se investiga y desarrolla tanto en el sector del transporte como la electromovilidad. Además de los pioneros estadounidenses, son sobre todo los chinos quienes se abren camino en este mercado ejerciendo una presión masiva. Tres de los diez fabricantes de automóviles eléctricos del momento son de China. Si añadimos Nissan y Toyota, la mitad del mercado mundial de coches eléctricos es asiático. Aunque Tesla siga siendo el líder de mercado, las grandes empresas automovilísticas tradicionales como BMW y Volkswagen se están acercando a pasos agigantados. La oferta es muy amplia. Entre los automóviles de combustión puros y aquellos únicamente eléctricos existe el coche ideal para cada uno con la mezcla perfecta de combustión y electricidad.
Aun así los coche eléctricos siguen teniendo tres grandes inconvenientes, el alcance relativamente bajo, las pocas estaciones de servicio eléctricas y los largos tiempos de recarga. Pero como hemos mencionado antes, se sigue investigando y desarrollando a tope.
Encontrar el momento adecuado
La electromovilidad se subvenciona enormemente. Quien compre ahora un coche puramente eléctrico puede beneficiarse del nuevo Plan Movalt Vehículos. Las ayudas que otorga este nuevo plan de ayudas van desde los 500 euros hasta los 18.000 euros, en función del tipo de vehículo (turismo, industrial, etc) y de la energía que lo mueve (electricidad, PHEV, GNC, GLP, etc).
La ayuda estatal para la compra de un coche eléctrico es de 5.500 euros, mientras que la ayuda del concesionario (1.000 euros) se destinará a la instalación de un punto de carga. La oferta de coches puramente eléctricos crece constantemente. Próximamente estarán disponibles las últimas generaciones de Golf, Polo y Smart, propulsadas exclusivamente por electricidad.
El mercado ya es bastante interesante hoy en día, pero sigue creciendo. TESLA ha realizado una vez más un trabajo pionero con su Modelo 3 que es muy económico. La mayoría de los fabricantes producirán pronto coches eléctricos asequibles, prácticos e interesantes.
Hoy por hoy en el mercado de los automóviles eléctricos aún es un tanto experimental. El caro y voluminoso BMW i3 y el curioso Renault Twizzy son dos ejemplos típicos de ello. Pero en unos pocos años el coche eléctrico será tan habitual como asequible.
Electromovilidad y clasicismo
Los puristas estarán horrorizados, pero hay otra tendencia extremadamente interesante en la electromovilidad. Cada vez más empresas especializadas ofrecen ahora conversiones de coches con motores de combustión a electricidad. La empresa RUF lleva mucho tiempo haciendo esto con los modelos de Porsche. Sin embargo, los módulos cada vez más económicos y flexibles hacen posible proyectos fascinantes hoy en día, como el accionamiento eléctrico de coches clásicos. Disfrutar de las ventajas de un automóvil electrónico y la belleza de un Jaguar E-Type ya no es un sueño, sino que se puede encargar, siempre que se tenga el dinero suficiente.
Foto: Zapp2Photo, Gabor Tinz, omers, Gerrardkop, BalancePhoto, Romaset, TigerStock’s, Eddy CJ, VectorShow, JRT993 / shutterstock.com