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Consejos para evitar que le «timen» en talleres de reparación de coches

Si el cliente inexperto recibe tras la revisión de invierno una lista larguísima de piezas defectuosas o quieren convencerle de que un simple ruido se debe a un fallo total de la suspensión, entonces es posible que dichos talleres de reparación de coches estén intentando timarle. Dichas reparaciones no solo son innecesarias sino que también son bastante caras.

Cómo proceden

Los talleres de reparación de coches dudosos tienen varios métodos para sacarle el dinero a sus clientes, que abarcan desde la elaboración de una simple lista de piezas de repuesto hasta la destrucción deliberada de componentes.

A menudo se suelen destacar piezas de repuesto de corta duración como las bujías de encendido o incandescencia, los filtros de aceite o aire, o incluso el aceite mismo, aunque todavía esté en perfecto estado. Solo para poder vender algo.

Si los síntomas son difíciles de entender y el taller nota que el cliente tiene conocimientos limitados, entonces también llegan a anotar piezas de repuesto más grandes como frenos, amortiguadores, tubo de escape, embrague o la suspensión.

No obstante, si el taller mismo causa el problema, por ejemplo, echando agua en el depósito o añadiendo colorante negro al aceite para simular residuos, entonces se trata claramente de un fraude descarado.

A veces se ponen «complicaciones imprevisibles» como pretexto para subir el precio o comprar otra pieza costosa en el último momento.

Sin embargo, el vendedor no siempre intenta engañar, a veces solo quiere ayudar y añade los frenos desgastados directamente a la lista de reparaciones en vez de indicar solamente que están deteriorados. La presión de la competencia también juega un papel importante, sobre todo en las grandes cadenas de talleres de reparación de coches, donde los empleados deben cumplir un número de ventas que no siempre es realista.

Cómo actuar

Antes de la revisión:

En la mayoría de los casos es posible hacerse una idea sobre el daño investigando los síntomas en Internet. Así uno no está totalmente desprevenido y se da cuenta antes, si se exigen reparaciones poco realistas.
¡Eche un vistazo al taller! Si está sucio, las herramientas están desordenadas o el personal se comporta de manera grosera, dese la vuelta y busque una alternativa.
Consulte a amigos y familiares. El boca a boca es mejor que cualquier anuncio.

Durante la revisión/la negociación del precio:

Si es posible, quédese a la revisión y pida al empleado que le explique cada paso paso. Así se previene la manipulación y se nota, si el empleado tiene problemas para explicarse.
No aceptar los presupuestos inmediatamente. Revisar la lista exhaustivamente. ¿Se ajusta a los síntomas, hay trabajos innecesarios (cambios de aceite o de filtros no pedidos) o el tiempo de trabajo estimado es demasiado alto? En caso de dudas, pida un segunda opinión y vuelva en otra ocasión.

Durante la reparación:

Un presupuesto no es vinculante, pero se debe respetar en medida de lo posible. Si los trabajos duran más de lo esperado o las piezas de repuesto requeridas no están disponibles, el taller debe informar al cliente. En ningún caso debería pagar facturas que superen con creces el precio acordado.

No siempre es culpa del taller

Aunque a veces suene rocambolesco, los talleres de reparación de coches no siempre son los responsables de costosas reparaciones. Ejemplo: El Mazda 6 dispone de una regulación de altura eléctrica para el faro delantero. Cuando esta está defectuosa, el taller no solo tiene que cambiar el motor y el sistema mecánico, sino todo el faro completo. Gastos: más de 500 euros. Algo parecido ocurre con los automóviles de fabricantes de alta gama como BMW y Mercedes. También aquí un pequeño fallo puede requerir una reparación costosa.

Los talleres de reparación de coches autorizados se vinculan a los fabricantes por lo que únicamente pueden vender piezas de repuesto originales. Estas suelen ser mas caras que aquellas de «calidad original» con especificaciones y rendimiento idénticos, debido a la llamada «protección de diseño«. Pero también hay una vía de escape. Quién compre las piezas de repuesto de un distribuidor libre y las monte en un taller, podrá ahorrar mucho dinero. Si se niegan o alegan que en tal caso expira la garantía, puede estar tranquilo. Por supuesto el derecho a garantía seguirá vigente para la reparación con piezas de su elección.

Qué piezas de repuesto se ven afectadas?

Con frecuencia: piezas de desgaste que se tiene que cambiar a menudo
– Filtros de aire, filtros de aceite, líquido refrigerante, bujías de encendido, bujías de incandescencia, escobillas de limpiaparabrisas, luces (bombillas), batería.

Ocasionalmente: piezas de desgaste duraderas con un kilometraje de 200.000 kilómetros
– Discos de freno, forros de freno, pinza de freno, embrague, sistema de escape, cojinetes de rueda, amortiguadores, correa dentadas, cadena de distribución, correa trapezoidal/acanalada

Rara vez: piezas de larga vida útil y desgaste prolongado
– Junta de culata, junta homocinética, bobina de encendido, turboalimentador, amortiguador, mecanismo de dirección, resorte para chasis, copelas de amortiguador, servofreno

Qué hacer si le han timado

Quien tenga la sensación de haber sido engañado o discrepa con el taller, puede acudir a los órganos arbitrales que ofrece el Arbitraje de Consumo. Esta entidad se encarga de resolver conflictos y desacuerdos en materia de consumo entre compradores o usuarios y vendedores o prestadores de servicios. Y es totalmente gratis para el solicitante, excepto los gastos de peritaje. Única desventaja: La empresa debe estar adherida al sistema arbitral de consumo, de lo contrario, se aconseja presentar inicialmente una reclamación para que la administración correspondiente intente una mediación. No obstante, el laudo del órgano arbitral es vinculante para los talleres de reparación de coches y debe respetarse.

Un abogado también puede ser útil para defenderse contra las ovejas negras del sector. En tal caso es importante impugnar la factura cuanto antes y exigir una corrección en un plazo determinado. Conviene rechazar el pago y firmar los presupuesto en todo caso «con reserva». Las posibilidades ante los tribunales generalmente no son malas. Sobre todo si la factura final supera el presupuesto en más de un 20 %, los jueces tienden fallar en favor al cliente. No obstante, sin un seguro de protección jurídica tales procedimientos suelen ser largos y costosos.

Timos en los talleres de coches
– Todo sobre este tema en resumen:

Así actúan los estafadores:

Para generar más ingresos, se anotan a menudo desperfectos inexistentes. Reparaciones innecesarias incrementan el importe de la factura.
Sobre todo piezas de desgaste de corta duración se usa frecuentemente como pretexto, si no hay nada que objetar. A quien muestre signos de debilidad y admita que no entiende de coches, incluso podrían endosarle reparaciones mayores.
También cabe la posibilidad de que el taller manipule o destruya deliberadamente piezas del vehículo lo que puede salir caro al final.

Estas son las piezas de repuesto más afectadas:

1. Todo lo que se tenga que cambiar a menudo, como filtros, bujías de encendido y líquidos de servicio.
2.Todo lo que se desgaste mucho, como frenos, neumáticos, embrague y sistema de escape.

Cómo protegerse de los estafadores:

Amigos y familiares a menudo pueden recomendar talleres de reparación de coches con los que han tenido una buena experiencia. Si además están limpios y ordenados y el personal es amable, es poco probable que se trate de una oveja negra.
Tómese tiempo para la cita, investigue los síntomas previamente en Internet, quédese a la revisión y haga preguntas. No acepte los presupuestos directamente, pregunte por piezas de repuesto alternativas y negocie el precio. ¡Jamás compre paquetes completos!
Si algo sale mal durante la reparación o surgen complicaciones, llame al taller.

Cómo defenderse:

Es posible solicitar el Arbitraje de Consumo, cuyos órganos arbitrales median entre las partes enfrentadas de forma gratuita para el solicitante y emite laudos vinculantes.
Si se desea consultar un abogado, debería hacerlo cuanto antes, no obstante, conviene darle al taller la posibilidad de corregir las facturas. Procesos judiciales puede ser largos y costosos.

Una alternativa:
comprar y cambiar los componentes uno mismo

Los denominados talleres de reparación de coches mecánicos de autoayuda, talleres de alquiler o talleres de aficionados son empresas que apoyan el recambio de piezas de repuesto proporcionando herramientas e instalaciones. A menudo se encuentran allí también mecánicos expertos para solucionar cualquier duda o ayudar en un momento determinado. Quien los utilice debe ser consciente de que no hay garantía para el trabajo realizado, aunque esté supervisado. Aun así es una alternativa a la reparación clásica en un taller puesto que uno mismo adquiere la pieza de repuesto y solo se llevan a cabo los trabajos realmente pertinentes.