Si hay una tendencia por excelencia en el ámbito de los accesorios para coches, son sin duda las dashcams. No obstante, su uso en España todavía no está claramente regulado. Pero esto no parece afectar a su popularidad. Las dashcams siguen estando de moda.
En Rusia, las pequeñas cámaras adicionales en el parabrisas alcanzaron una enorme popularidad porque estos pequeños e incorruptibles testigos finalmente pusieron fin a la corrupción desenfrenada entre los oficiales de policía. Los tribunales rusos reconocen las imágenes grabadas por las dashcams. En nuestro país las grabaciones de esta cámaras pueden admitirse a trámite bajo ciertas circunstancias.
¿Qué es una dashcam?
La palabra «dashcam» se compone de»dash«, la palabra inglesa para «salpicadero«, y «cámara«. Se trata de cámaras de vídeo muy pequeñas pero potentes que graban constantemente. La duración de la grabación depende de la calidad deseada y del tamaño de la tarjeta de memoria.
Lo que está permitido y lo que no
Las cámaras graban siempre que su tarjeta de memoria lo permita. Habitualmente entre 3 a 6 horas. Después de este tiempo, la grabación comienza de nuevo y todo lo que se grabó anteriormente se borra.
En términos puramente legales, esto es dudoso puesto que está prohibido grabar a otros usuarios de la vía durante horas y horas.
No obstante, ¿quién lo sabrá? Mientras no se publique en una plataforma online o en una red social, dicho vídeo grabado en privado se puede usar.
Por supuesto, la dashcam también se puede utilizar para grabar un viaje largo. Si se pretende publicar el vídeo hay que editarlo. Esto incluye ocultar todas las caras y matrículas filmadas a lo largo del camino.
La dashcam puede servir de prueba en caso de daños propios. Si se va a utilizar principalmente para estos fines, su duración de grabación debe ser lo más corta posible. Una situación de accidente no se produce media hora antes. Por lo tanto, un intervalo de 5 minutos es suficiente para utilizar la función de testigo de la dashcam.
Pero lo que está definitivamente prohibido es la grabación arbitraria de personas. Aunque se haya grabado un crimen, las imágenes no se admitirán a trámite. Empezar a grabar sin más y captar otros usuarios de la vía no es posible con una dashcam.
Más bien se corre el riesgo se recibir una fuerte sanción por violar los derechos personales de las personas.
Una dashcam todavía puede más
Una dashcam no tiene que grabar necesariamente. Los dispositivos de alta calidad, por ejemplo, tienen una función de visión nocturna. Esto proporciona seguridad adicional en carreteras mal iluminadas, ya que detecta los obstáculos en la carretera con antelación.
Pero, por supuesto, no puede sustituir unos faros. Su uso como cámara de conducción nocturna es ideal cuando se combina con una pantalla de aviso. Esta innovadora característica proyecta la imagen de la dashcam en el parabrisas.
Por supuesto, la pantalla de visualización frontal (Head-Up Display) también se puede combinar perfectamente con el velocímetro o el sistema de navegación. Así la dashcam se convierte en un accesorio interesante para un panel de instrumento moderno e innovador.
Ideal con cámara trasera
Hoy en día, los automóviles convencen por su carrocería de alta resistencia que ofrece a los ocupantes máxima protección. Pero los gruesos pilares A, B y C tienen su precio, y es que están convirtiendo a las ventanas cada vez más en auténticas aspilleras. Esto se aplica sobre todo a la luna trasera.
Especialmente en los pesados todoterrenos se convierten estas cada vez más en una pequeña ranura por lo que el conductor ya apenas puede ver lo que sucede a sus espaldas. La cámara trasera puede ayudar en este caso. Con esta característica práctica y cómoda, el conductor ni siquiera tiene que girar la cabeza para ver lo que pasa detrás del coche. La cámara trasera y la dashcam comparten pantalla.
Una instalación que vale la pena para los aficionados
Como es natural, también hay soluciones económicas para las dashcam que se adhieren al parabrisas con ventosas y se conectan al mechero.
No obstante, tal enredo de cables no es bonito. Por tanto, quien quiera equipar su coche con una dashcam debería invertir algo de tiempo y dinero en el proyecto puesto que realmente vale la pena cuando todo está correctamente montado.
Los cables se puede ocultar discretamente tras los revestimientos de los pilares, las puertas o el techo. Los juegos del fabricante ofrecen instrucciones de instalación detalladas, que van desde la ubicación ideal de la dashcam hasta la conexión eléctrica perfecta. Generalmente, la dashcam se conecta profesionalmente con la caja de fusibles.
El cableado de la cámara para la parte trasera, por otro lado, es un desafío. La conexión a la red no es el problema, hay suficientes posibilidades de conexión para la cámara de marcha atrás también en la parte trasera. En cuanto al cableado hacia la parte delantera, es necesario para conectar el cable de señal a la pantalla del conductor.
Pero también aquí hay soluciones inteligentes. Los juegos de alta calidad incluyen una transmisión de señales inalámbrica para estos casos. Las imágenes de la cámara trasera se trasmiten simplemente mediante una señal inalámbrica o Bluetooth a la pantalla en el salpicadero. No obstante, estas soluciones son bastante más costosas, pero también ahorran mucho trabajo.
La pantalla perfecta
Quien usa su teléfono móvil como sistema de navegación, conocerá a la perfección lo molestas que son los soportes para teléfonos móviles. Estas soluciones serán económicas, pero no son ni prácticas ni presentables. Del mismo modo, muchas pantallas de dashcam son cualquier cosa menos atractivas, especialmente si vienen con un gran enredo de cables.
Pero hay una solución que combina a la perfección la cámara trasera, la dashcam y la pantalla. Nos referimos al espejo retrovisor.
Esta pieza tan sencilla puede sustituirse por un dispositivo combinado que cumpla todas estas funciones. Los espejos retrovisores con pantalla ofrece, aparte de la función de espejo convencional, un monitor divisible que está oculto siempre que no se necesite. Sin embargo, cuando está activo, se amplia hasta llegar a ocupar todo el espejo, en caso necesario. Con esta solución el conductor tiene una visión perfecta, tanto detrás como delante.
Después de todo, cualquiera que elija un espejo retrovisor con pantalla tiene hoy en día acceso a soluciones particularmente confortables. En los espejos retrovisores, a menudo la cámara de marcha atrás ya está instalada para no tener que desviar la mirada, y la conexión inalámbrica para la cámara también está preparada.
Si piensa ahora que esto cuesta una fortuna, quedará gratamente sorprendido. Estas soluciones completas ya están disponibles a partir de 39 euros. Como es natural, la calidad aumenta rápidamente con el precio que uno esta dispuesto a pagar.
Aun así, este accesorio tan práctico a día de hoy ya no es un lujo reservado solo para millonarios.
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