La pantalla de visualización frontal, también llamada head-up display o HUD por su acrónimo, es una pantalla transparente que presenta información en la campo de visión del conductor. Tiene su origen en la aviación militar. Se usan desde hace aproximadamente 25 años en los aviones de combate para proporcionar al piloto la información más relevante. En los coches se puede ver esta innovadora tecnología desde finales de los años 80. En la película de James Bond «007: Alta tensión» presenta el famoso Aston Martin de nuestro agente secreto esta característica.
También útil para conductores
Cuando se maneja un avión de combate, cada fracción de segundo es importante. A un velocidad de miles de kilómetros por hora desviar la vista hacia fuera puede ser un riesgo. En un coche esto no es tan dramático, no obstante, indicar al conductor las parámetros más importante del vehículo sin tener que desviar la vista en el salpicadero aumenta considerablemente la seguridad y el confort.
Si bien este gadget moderno y deportivo se ha desarrollado originariamente para conductores jóvenes y dinámicos, también puede ser de gran utilidad para aquellos conductores más mayores que necesitan unas gafas progresivas para tener una visión nítida. Al fin y al cabo «head up» significa «cabeza alta«. Por tanto, el conductor nunca tiene que apartar la mirada de la carretera para estar al tanto de los parámetros de conducción más importantes. Sin embargo, las diferencias entre los distintivos dispositivos y soluciones son enormes.
Económico pero de uso limitado, la aplicación móvil
Aunque sea posible transformar el teléfono móvil en una pantalla de visualización frontal, no basta con bajarse solo la aplicación correspondiente. Al y al cabo el gran atractivo de este dispositivo es que la pantalla sea transparente.
Por tanto, tener el teléfono móvil a la vista no es la solución más adecuada. Para ello, el comercio ofrece soportes para teléfonos inteligentes con una posición horizontal y una película reflectora semitransparente para la pantalla de visualización frontal. Sin embargo, la luminosidad de la pantalla no es suficiente, al menos durante la conducción diurna, para ser realmente útil.
Además, la calidad de los soportes no suele ser buena. Una pantalla de visualización frontal que vibra constantemente y que no se adhiere bien suele conseguir lo contrario de lo que se espera de una HUD. Afortunadamente, ya existen dispositivos utilizables que cuestan solo un poco más que estos soportes para teléfonos inteligentes inutilizables por poco menos de 20 euros.
Pantallas de visualización frontal sorprendentemente limitadas
Los dispositivos semiprofesionales de HUD están disponibles a partir de unos 30 euros. Todas esta soluciones de reequipamiento tienen uno cosa en común y es que disponen de una pantalla fija. Estando en la época en la que se pueden ver películas de alta definición en el teléfono móvil esto es un poco sorprendente. Las pantallas de visualización recuerdan un poco a los tiempos de «El coche fantástico» en los años 80.
Aun así este tipo de aparatos es ideal para el propósito para el que se diseñaron puesto que ofrece señales claras e inequívocas con buena legibilidad. La gama de posibilidades de visualización es bastante grande. Los dispositivos HUD más simples solo muestran la velocidad. Dependiendo del tipo, sin embargo, lo hacen con números grandes y fácilmente legibles. A aquellos que estén satisfechos con esta reducida información, quedarán contentos con estos dispositivos.
No obstante, actualmente es estándar en muchos tipos de HUD señalar avisos de velocidad. Si el conductor supera en un punto determinado la velocidad permitida, se le comunica la velocidad máxima correcta. Pero, la gama de informaciones posibles va aún más allá: el cuentakilómetros, la pantalla de consumo y la navegación rudimentaria también están disponibles en los dispositivos HUD de alta calidad.
¿Cómo llega la información a la HUD?
La información llega al dispositivos HUD a través de tres caminos.
1. En la aplicación HUD más sencilla este es generalmente el GPS. Esta tecnología es hoy en día ya sorprendentemente exacta.
2. La segunda posibilidad es una conexión por cable al OBD. Aunque este enchufe esté previsto para leer la memoria de errores, los aficionados al bricolaje, los inventores y ingenieros son capaces de convertir esta conexión de servicio y una fuente de datos versátil. En este sentido las señales OBD han demostrado ser óptimas para las pantallas HUD. Una ventaja de la conexión por cable es que el aparato dispone de un suministro de electricidad constante.
3. Sin embargo, no a todo el mundo le gusta tener un cable tirado por el coche. Es por eso que también hay pantallas de visualización frontal con recepción Bluetooth. Todo lo que se necesita es un enchufe transmisor, que también esté acoplado al OBD.
Instalación de la pantalla de visualización frontal
Aquí reside en principio todo el arte de reequipar un coche con una HUD. Los fabricantes ofrecen generalmente juegos completos. Estos constan de una lámina reflectante semitransparente, un soporte, el propio dispositivo HUD y una conexión al OBD. La mayoría de los fabricantes incluyen siempre al menos una fuente de alimentación a través del enchufe de 12 voltios.
La siguiente generación está en camino
En los EE.UU ya está en el mercado la siguiente generación de aparatos HUD que seguramente dejará obsoletas a las soluciones que están disponibles aquí.
NAVDY, por ejemplo, es una HUD que ofrecen todas las funciones de un teléfono inteligente. La pantalla de visualización frontal con LED, el control por movimientos y el control a través de un panel en el volante ya están integrados en este sistema. Incluso permite hablar por teléfono y dispone de un sistema de navegación, si se conecta vía Bluetooth al teléfono móvil.
Los otros dispositivos de la próxima generación de HUD son similares. El único inconveniente de estos aparatos altamente innovadores es su precio. Si una simple pantalla frontal fija cuesta aprox. 30 – 50 euros, las HUDs 2.0 puede ser diez veces más caras. Sin embargo, siguen siendo mucho más económicas que las unidades instaladas en fábrica. Es cierto que se adaptan perfectamente al vehículo y no dejan ningún cable suelto, pero son tan caras que surge la duda si realmente valen la pena. Por lo tanto, es probable que las HUD a bordo sufran el mismo destino que sus predecesores, los sistema de navegación. Todo lo que sea monofuncional quedará obsoleto con la siguiente generación.
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