Una calefacción de estacionamiento es una característica tan agradable y confortable que uno llega a preguntarse, por qué no es estándar. Al investigar sobre este tema, ya se descubre la primera sorpresa y es que los vehículos diésel modernos ya disponen de «media» calefacción de estacionamiento desde fabrica. Los vehículos más mayores y los de gasolina han de recurrir todavía a soluciones de reequipamiento. En esta guía le explicaremos qué tendrá en cuenta a la hora de instalar una calefacción de estacionamiento.
Cristales claros, motor caliente, interior acogedor
Las ventajas de una calefacción de estacionamiento son inmensas. Sobre todo en invierno desata este dispositivo pequeño y práctico toda su potencia. Precalienta el motor, calienta la cabina y derrite el hielo de los cristales. Para todo esto no se ha de arrancar el motor del vehículo. La calefacción de estacionamiento trabaja con un quemador propio. Y aquí viene la buena noticia. Para el ciclo de precalentamiento consume la calefacción de estacionamiento solamente 0,1-0,3 litros de combustible aproximadamente. No obstante, esta cantidad se vuelve a ahorrar gracias al motor precalentado. Por tanto, una vez que se haya montado, la calefacción trabaja en gran medida sin gastar apenas combustible.
Funcionamiento de la calefacción de estacionamiento
La calefacción de estacionamiento está formada por una bomba, un quemador, un ventilador y una amplia manguera junto con el cableado. La bomba transporta el combustible al quemador, donde se inflama. El aire cálido se transmite mediante el sistema de ventilación al interior. Simultáneamente calienta el quemador también el líquido refrigerante y así el motor de forma indirecta, mejorando y suavizando el arranque en frío.
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¿Por qué es la calefacción de estacionamiento buena para el motor?
Los metales de expanden con el calor. Cuando el motor está frío, las distintas piezas móviles tiene una distancia mayor entre sí. Este juego produce golpeteos y traqueteos, lo que provoca un alto desgaste interior. En cuanto el motor haya alcanzado su temperatura de funcionamiento ideal, se cierran dichos huecos entre los componentes. Entonces, se deslizan suavemente sin rozarse apenas.Esto significa que la fuerza no se transmite de golpe sino suavemente.
Sin calefacción de estacionamiento se ha de calentar el motor primero cierto tiempo hasta alcanzar la temperatura óptima y, entretanto, los componentes móviles interiores trabajan unos contra otros en la forma anteriormente descrita. Un factor agravante añadido es que las válvulas, palancas oscilantes y cojinetes tienen una superficie endurecida. En cuanto esta superficie ya no esté, la pieza en cuestión se estropea enseguida. La calefacción de estacionamiento calienta el motor hasta tal punto que las piezas ya se deslizan en el momento del arranque y protege el motor.
Resistencia de Ventilador de Calefacción
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Instalar una calefacción de estacionamiento
Las numerosas piezas de este dispositivo convierten su montaje en un trabajo muy exigente. El montaje de una calefacción de estacionamiento, por tanto, no es un trabajo que un layo pueda llevar a cabo. Para la implementación correcta de esta característica de comodidad se han conectar los cables eléctricos de nuevo y se han de bifurcar los conductos de combustible. Por tanto, debería pensárselo dos veces si pretende realizar el montaje usted mismo. Para instalar una calefacción de estacionamiento pide un taller especializado entre 300 a 600 Euro, sin contar el aparato.
En los vehículos diésel modernos el montaje especialmente wa sencillo y económico. Los motores diésel de última generación ya no producen tanto calor residual como los modelos anteriores. Es cierto que esto reduce el consumo y la emisión de sustancias nocivas, pero también provoca que los motores necesiten un tiempo de arranque muy largo para alcanzar su temperatura de funcionamiento ideal. Por este motivo, los vehículos diésel modernos ya viene con un quemador y una bomba para la calefacción de estacionamiento desde fabrica. Así tan solo es necesario añadir la ventilación y el dispositivo de mando. Si bien esto suena muy sencillo, se trata de un trabajo que requiere conocimientos en la materia y mucha destreza. Quien no tenga práctica en aislar y conectar nuevamente cable eléctricos, debería acudir a un taller profesional para el montaje de una calefacción de estacionamiento.
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