Capota del cabriolé – ¡Libertad al volante con el cabriolé!

El cabriolé es un tipo de coche muy especial. Conducir con la capota abierta es una sensación incomparable. Sol, aire y alegría de vivir van de la mano cuando se conduce un descapotable. Para disfrutar al máximo de la capota del cabriolé, requiere este componente una atención especial. En este artículo le explicaremos todo lo que debería saber sobre la capota del cabriolé.

Dos tipos, una función

Ya desde el principio había dos tipos de capotas que se hacían la competencia: La capota plegable (hardtop) y el softtop. Ambos sistemas tiene sus ventajas y desventajas.

1. La capota plegable

La capota plegable es en estado cerrado un techo firme de chapa o plástico.

Gracias a esta construcción, el coche puede usarse durante todo el año, aparte de aumentar considerablemente el valor de uso general.

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Para poder disfrutar plenamente de un descapotable con capota plegable, disponen dichos techos de un mecanismo muy complejo. Aunque esta variante suele ser siempre muy cara desde un punto de vista constructivo, tambiés es extremadamente cómoda. Las complicadas capotas plegadas disponen de una ayuda hidráulica o electromotriz, por que el abrir y cerrar resulta más cómodo: En función del tipo de vehículo incluso es posible abrir y cerrar la capota del cabriolé durante el viaje.

No obstante, la contrucción de un techo plegable es siempre muy laborioso y caro. En estado plegado se reduce el espacio en el malerero a un mínimo absoluto. Si se han olvidado objetos voluminoso en el maletero, entonces la capota plegable puede dañarse gravemene.

Cabriolés conocidos con capota plegable son:
Mercedes SLK
Peugeot 206 CC
Ford Fairlane (1955 – 1959)

2. La capota de tela

La capota de tela está formada por una o dos capa de material de cobertura flexible. Antes se empleaba para ello generalmente tejido impregnado, a la que este tipo de capota debe su nombre.
Hoy en día se usan muchos materiales para este fin: cuero auténtico, piel sintéca, vinilo, tejidos revestido e incluso filamentos de fibra de vidrio se han usado ya para fabricar capotas para descapotables.

Aunque sean más económicas que capotas plegables, no debería hacerse falsas ilusiones en cuanto a los gastos que supone adquirir un techo de tejido de respuesto. Un cambio es siempre un asunto caro, que cuesta al menos unos cientos de euros. Esto convierte una capota desgarrada en un grave daño financiero, si se trata de un descapotable de bajo presupuesto. Las medidas de cuidado adecuadas pueden alargar la vida útil de una capota de tejido, pero en algún momento llegará la hora en la que ya solo queda el recambio.
Los descapotables con capotas corredizas suelen tener un maletero que se puede aprovechar cómodamente. Por tanto, cuando hace buen tiempo tiene un valor útil mucho más alto que los cabriolés con capota plegable. El reducido peso de una capota de tejido aligera el coche en su totalidad. No obstante, esta ventaja solo actúa plenamente estando la capota cerrada. Cuando se conduce sin capota la aerodinámica del descapotable disminuye considerablement y aumenta irremediablemente el consumo de combustible.

El sol, el viento, el aire salado, los rayos UVA y los altos cambios de temperatura perjudican la capota del cabriolé inevitablemente. Donde la fuerza mecánica no causa grietas o agujeros en la capota de tejido, se encarga la continua fragilización de suavizante y tejido del desgaste. En algún momento el techo del descapotable se desgarrará repentinamente Entonces ya solo se puede cambiar.

Los ladrones lo tiene especialmente fácil con capotas de tejido. Un cúter barato basta para acceder rápidamente al interior del vehículo. Por tanto: ¡No deje nunca objetos de valor en el coche!
Si se pretender usar el descapotable todo el año, un hardtop es obligatorio. El coche solo es capaz de soporte el peso de la nieve con un techo desmontable y firme. El hardtop ofrece, además, una cabina más o menos impermeable que también se puede calentar adecuadamente. No obstante, un hardtop raramente cuesta menos de 2.000 euros. En función del descapotable, eso ya puede superar el valor del coche.

Cuidar la capota del cabriolé

Capotas plegables apenas requieren un cuidado específico. Ocasionalmente se debería engrasar el mecanismo de plegado. Esta tarea, sin embargo, debería llevarse a cabo en un taller puesto que allí se conocen mejor los puntos neuralgicos. Además, solo se deberían usar engrasantes adecuados para tal función. Rociar solamente WD-40 generosamente por toda la superficie tiene un efecto momentáneo y puede genera mucha suciedad.

La capota de tejido, en cambio, requiere un tratamiento especial para estar en buen estado y poder usarla durante un tiempo prolongado. La capota de tejido tiene por su construcción una superficie rugosa, en la que se puede acumular polvo. Con el polvo también llegan esporas de musgos que encuentran en la capota del cabriolé una condiciones óptimas para su crecimiento. La luz ultravioleta del sol, el efecto deslizante del polvo e incluso las minúsculas raíces de los musgos, líquenes o algas son capaces de destruir una capota del cabriolé no tratada completamente en unos pocos años. Esto afecta, sobre todo, a la impregnación y a la capa de goma. Ambas se disuelven y favorecen una creciente fragilidad y quebrajosidad del techo. Con los cuidados adecuados se puede retrasar este proceso eficazmente. Se necesita lo siguiente:

1 botella de espay con una solución jabonosa
1pincel grueso o una borla para tapizar
1 manguera
1 cepillo
Impermeabilizante

Una capota de tejido es muy delicada. Por tanto, solo se suele lavar a mano. ¡No lleve el descapotable nunca a una instalación de lavado!

La capota se enjuaga primero completamente con una manguera de agua. ¡No use en ningún caso una hidrolimpiadora! Una manguera de jardín normal con una presión reducida basta completamente. Tras eliminar la suciedad más gruesa, se continua empapando el techo. Una hidrolimpiador hace más daño que bien, por tanto, ¡no la use!

La suciedad se ha de eliminar ahora de los poros de la capota de tejido ejerciendo la menor fuerza posible. Para ello se rocia el techo con espuma de jabón. Con un pincel o una borla se aplica ahora el jabón con movimientos lineales. Procediendo de forma cruzada se obtiene los mejoes resultados. A continuación, se elimina la espuma con la suciedad acumulada. Este proceso se repite hasta que el punto en cuestión vuelva a tener un color negro y ya no tenga un brillo marrón verdoso.

El cepillo se usa solamente en aquellos lugares, en los que el pincel no basta. Estos son a menudo las costuras, sobre todo bajo el cristal trasero. Allí puede acumularse musgo. Si se usa un cepillo, debería ejercer muy poca fuerza. Nomalmente basta una única pasada para limpiar las costuras.

Tras limpiar la capota del descapotables en profundidad con esta medida suave, tiene que secarse. El sol puede encargarse de esta tarea o se recurre a una corriente de aire. Aire a presión puntual es solamente apto para las costuras. La superficie se puede limpiar bien con un secador de pelo potente. ¡No use un decapador térmico! Cuando el techo esté completamente seco, se rocía generosamente con espray a base de silicona y listo.

Punto débil: el cristal trasero

El cristal trasero de una capota plegable requiere una atención especial. Se amarillea con el tiempo y se vuelve turbio con un desagradable matiz amarillento. No obstante, esto no significa el fin para el techo. El comercio especializado ofrece para ello limpiadores de plásticos especiales con los que se puede arreglar el cristal trasero adecuadamente. Aunque ya no sea posible restablece el estado nuevo, con una limpieza suave aún se puede conseguir un aspecto y una función aceptable.

Reparar agujeros

Si los agujeros y grietas son productos de accidentes o vandalismo, entonces puede intentar arreglarlos. Repara capotas porosa y quebradizas no tiene sentido puesto que el techo ya se está disolviendo. El comercio especializado ofrece juegos formados por pegamento y remiendos para cubrir cortes y grietas. No obstante, esto no queda muy bonito.

Por tanto, recomendamos acudir a un instalador profesional para la reparación.

Cuando se necesita una capota del cabriolé nueva

Montar a capota nueva en un viejo Ford Escort, un VW Golf o un Opel Astra descapotable suele fallar a menudo por una cuestión financiera. Una capota de respuesto original es a menudo tan cara que suelen superar con creces el valor residual del coche. Pero hay otra posibilidad.

En EE.UU se ha creado toda una industria en torno a la fabricación de capotas de repuesto para descapotables. Allí se puede encontrar el repuesto adecuado para casi cualquier descapotable fabricado en serie en diversas categorías de precios. Para un descapotable económico, que ya solo durará un o dos veranos más, las capotas de vinilo son una alternativa práctica. Tiene un aspecto aceptable y ofrecen plena funcionalidad.

No obstante, el vinilo de una capa no es comparable con una capota de dos capas desde un punto de vista cualitativo. Un manitas con experienca puede realizar el montaje un sábado por la mañana. Si la capota está algo tensa, pasar un secador con cuidado puede ayudar. Dicha tensión se requiere para que la capota de vinilo cubra el varillaje de forma óptima.

El sol hará el resto: Simplemente ponga el coche al sol con la capota cerrada pero no bloqueda. El vinilo va perdiendo tensión hasta que el techo se cierra completamente. Esta solución está disponible por 200-300 euros.

Foto: Vladyslav Starozhylov, fourth try, Yuri Schmidt, Sista Vongjintanaruks, Thomas Sandberg, baranq, sylv1rob1 / shutterstock.com