Los amortiguadores se desgastan lentamente. Durante mucho tiempo ni se percibe que la conducción está empeorando. Pero llega un momento en el que ya no se puede ignorar esa sensación pastosa y esponjosa al conducir. La causa suelen ser unos amortiguadores desgastados. Esto no solo es desagradable sino también peligroso. En este artículo le explicaremos todo lo que debe saber sobre cómo cambiar los amortiguadores.
Construcción y función de un amortiguador
Un amortiguador absorbe los movimientos de las ruedas al pasar por superficies irregulares y solo las transmite a la carrocería de forma amortiguada y retardada. Esto hace que la conducción no solo sea más agradable, sino también más segura. El coche mantiene mejor la dirección y no se desvía tan fácilmente al conducir.
Hoy en día, nos resulta muy difícil imaginar lo desagradable que debe haber sido conducir en la época de los carruajes. Las calles no solo eran todo menos planas y lisas, como estamos acostumbrados hoy, los vehículos mismos únicamente disponían de una suspensión rudimentaria. Por lo general, las construcciones arriesgadas de correas de cuero y ballestas causaban más bien mareos en vez proporcionar un viaje agradable. De todas formas estas soluciones tradicionales para mejorar el confort eran demasiado extensas para los coches. Por tanto, se necesitaban soluciones nuevas. Debían ser más pequeñas y compactas y, sobre todo, debían adaptarse a la creciente velocidad de los vehículos.
En un principio se seguían usando las ballestas. Son baratas de fabricar y muy fiables. Por este motivo, se encuentran todavía hoy en día menudo en el eje trasero de las furgonetas. Pronto se complementaron con amortiguadores de aceite que permitían suavizar irregularidades más pequeñas.
Con la llegada de los muelles helicoidales, los amortiguadores se hicieron tan compactos como requerían los coches modernos. En la actualidad, los amortiguadores de aceite ya solo se utilizan ocasionalmente. Especialmente las horquillas delanteras de las motocicletas están equipadas con este tipo de amortiguadores.
Los coches disponen hoy en día principalmente de amortiguadores de gas, cuya ventaja es un rendimiento excelente. No obstante, su gran inconveniente es que son una pieza de desgaste pura que se debe cambiar regularmente y no se pueden reparar.
Cómo detectar un amortiguador defectuoso
Un amortiguador defectuoso ha perdido su efecto amortiguador. Entonces el coche ya solo descansa sobre muelles en espiral. Si el coche al frenar «asienta» fuertemente en la parte delantera y luego rebota notablemente, el efecto amortiguador es prácticamente inexistente. Esto también se puede comprobar con el coche parado. Simplemente se empuja el vehículo con fuerza hacia abajo en cada guardabarros y se observa lo que sucede. Si el coche rebota fuertemente, el amortiguador está roto.
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Otro indicio es un ruido gorgoteante y pérdidas de aceite en el amortiguador. Si durante el trayecto y sobre todo en las curvas se oyen chasquidos, entonces las copelas de amortiguador estás defectuosas. Dado que para cambiarlas también se han de desmontar los amortiguadores, se puede aprovechar la ocasión.
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Cómo cambiar los amortiguadores del eje trasero
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Cómo cambiar los amortiguadores del eje delantero
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1. Elevar coche
Para poder trabajar con seguridad en un coche, debe estar sobre una superficie sólida. Para ello lo ideal son soportes diseñados especialmente para tal fin. Madera escuadrada, piedras o incluso solo un gato elevador suponen un gran riesgo de accidente. Use siempre las herramientas adecuadas. El coche siempre se debe levantar en los puntos designados. Un gato elevador mal posicionado puede causar graves daños en la carrocería del vehículo. |
2. Desmontar ruedas
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3. Soltar el amortiguador en la rueda
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4. Soltar componentes anexos
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5. Soltar la copela de amortiguador
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6. Renovar el chasis
Para acceder al amortiguador se debe destensar el muelle. Se sueltan las cajas de muelle y se retira la unidad amortiguadora. La dirección de montaje correcta está marcada con una flecha. IMPORTANTE: ¡No usar atornilladoras de impacto para montar un amortiguador nuevo! Podría volver a sacar el tornillo opuesto. Si esto pasa desapercibido, el amortiguador podría desarmarse durante la conducción y causar una situación de peligro. El cambio de un amortiguador conlleva siempre el reemplazo de las copelas. |
7. Demás tareasTodo se vuelve a ensamblar en orden inverso. A continuación, se sustituye también el amortiguador del lado opuesto. En principio se cambian todos los componente del eje delantero a pares, es decir, en ambos lados. Esto se aplica tanto a los frenos como a los palieres, las articulaciones esféricas o las barras de dirección. Dado que estos componentes se retiran o suelta de todos modos al cambiar los amortiguadores, conviene inspeccionarlos minuciosamente antes del montaje. Si los componentes se acercan al límite de desgaste, es la oportunidad perfecta para sustituirlos como medida de prevención. También es un buen momento para echar un vistazo a las juntas homocinéticas internas y externas. Si están agrietadas o porosas, también se deberían cambiar, sobre todo si pierden grasa. Aunque esto suponga más trabajo, se debería tener en cuenta que por un pequeño sobreprecio se consigue un eje delantero en perfecto estado. |
Unos amortiguadores nuevos proporcionan comodidad y seguridad
Unos amortiguadores recién cambiados restablecen la seguridad total del vehículo. El coche será mucho más fácil de controlar y más agradable de conducir. Mantendrá la dirección y no se desviará. En cuanto se hayan montado los amortiguadores nuevos, como muy tarde, se notará la diferencia enseguida. Por lo tanto, siempre vale la pena vigilar los amortiguadores de su coche. Un control cada 30.000 – 50.000 kilómetros puede prevenir sorpresas desagradables.
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